Cuba cumple en preolímpico de luchas y moldea figura rumbo a Tokio

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Por Jhonah Díaz González

La Habana, 16 mar (Prensa Latina) A ritmo de tackles y desbalances, Cuba mostró un excelso nivel en el preolímpico de luchas celebrado en Ottawa, Canadá, y presume hoy una friolera de 12 gladiadores clasificados para la justa de Tokio 2020.

Impulsados por su rica historia en esta disciplina, los exponentes de la isla ratificaron que el colchón es su hábitat natural y tomaron por asalto la ciudad norteamericana para sellar 10 ‘tickets aéreos’, gracias a la velocidad de sus movimientos y el poder de sus agarres.

En una magistral actuación en el estilo grecorromano, la mayor de las Antillas redondeó un pleno de clasificados a la cita multidisciplinaria de la capital de Japón, todavía -contra viento y marea- prevista del 24 de julio al 9 de agosto.

Con los boletos en el bolsillo de Ismael Borrero, de los 67 kilogramos, y Óscar Pino (130), desde el mundial de Nur Sultán 2019, los caribeños festejaron ahora las plazas de Luis Orta (60), Yosvany Peña (77), Daniel Gregorich (87) y Gabriel Rosillo (97) para completar las seis divisiones olímpicas de la modalidad.

El botín de tres medallas de oro y una de plata reiteró a los cubanos como los mejores de la disciplina en el panorama continental, con el añadido de la inasistencia del tres veces monarca bajo los cinco aros Mijaín López, quien en la tierra del sol naciente ocupará el puesto del referido Pino, en la categoría superior.

Las mujeres no se quedaron atrás en la especialidad libre y Yusneylis Guzmán (50), Lianna Montero (53) y Yudaris Sánchez (68) agregaron varias pizcas de paciencia a su mezcla de juventud y talento para ir a la ofensiva en el instante justo en pos de solventar cada uno de los obstáculos hasta completar el designio.

En tanto, los hombres del propio estilo igualmente demostraron su calidad individual, con Alejandro Valdés (65), Geandry Garzón (74) y Reineris Salas (97) sobrados de alegría al alcanzar sus plazas, aunque sus compañeros de equipo Yurieski Torreblanca (86) Reineris Andreu (57) y Ángel Ernesto Pacheco (125) quedaron en el camino.

Después de los compases vividos en Ottawa, no todo está dicho en materia de boletos para hacer acto de presencia en el principal evento atlético del planeta y decenas de luchadores de la elite enfilan sus cañones para el preolímpico mundial, último llamado camino a Tokio y víctima de la postergación debido al nuevo coronavirus Covid-19.

Por el momento, y a la espera de las nuevas disposiciones de la Federación Internacional de Luchas, Cuba posee equipo completo en el estilo greco (seis divisiones) y el plus de contar con los estelares López y Borrero, un par fuera de serie en este ‘juego’ de voltear a los oponentes.

Además, la isla pavonea sus seis cupos olímpicos en la modalidad libre (tres mujeres e igual cifra de hombres) y no pierde de vista la preparación diaria, a pesar de que la lid en Japón pende de un hilo por la pandemia global de la Covid-19.

Hace cuatro años en Río de Janeiro, Cuba protagonizó una faena estelar, con dos premios de oro y uno de plata (López y Borrero, además del subtítulo de Yasmani Lugo, en 98) en el estilo clásico, sin obviar los quintos lugares de los libristas Salas y Yowlys Bonne (57).

Reyes olímpicos de la talla de Filiberto Azcuy (Atlanta 1996 y Sídney 2000), Alejandro Puerto (Barcelona 1992), Héctor Milián (Barcelona 1992) y Yandro Quintana (Atenas 2004) trazan en letras doradas los párrafos de la rica historia de la lucha cubana en el contexto olímpico.

Tales detalles enaltecen el pasado y el presente de esta práctica, vista como punta de lanza de su nación para cumplir los objetivos rotulados para la trigésimo segunda edición de los Juegos Olímpicos de verano.

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