
La salud sexual es uno de los temas fundamentales para el bienestar personal, pero que en ocasiones, por tabúes arriesgados en nuestra sociedad, inmediatamente al escuchar el término se piensa en temas médicos complejos o en algo que debe quedar detrás de puertas cerradas.
Sin embargo la doctora Mairelys Mendoza Frías, especialista de Primer grado en Ginecología perteneciente al Policlínico número uno Francisca Rivero Arocha comparte para Radio Granma digital, hoy en el Día Mundial de la salud sexual, algunas reflexiones sobre el tema.
“La salud sexual es mucho más que la ausencia de enfermedades. Es un estado de bienestar físico, mental, emocional y social en relación con nuestra sexualidad. Imaginemos por un momento que la salud sexual es como un árbol frondoso.
Para que crezca fuerte y sano necesita varias raíces que lo sustenten. La primera raíz, y quizás la más importante, es la comunicación. Hablar con nuestra pareja de manera honesta y respetuosa sobre nuestros deseos, nuestros límites y nuestras inquietudes es la base de todo. El silencio genera dudas y malentendidos. La palabra y confianza y complicidad.
La segunda raíz es el respeto y el consentimiento. El sí debe ser un sí entusiasta, informado y mutuo. En las relaciones sexuales, como en todo, no es una respuesta completa y debe ser siempre respetada. Aquí también entra el respeto por la diversidad. Todas las orientaciones sexuales e identidades de género merecen el mismo reconocimiento y valor.
La tercera raíz es la información y la prevención. Conocerse a uno mismo es poder hablar de métodos de protección como el preservativo.
No debería dar vergüenza, al contrario, es un acto de responsabilidad y cuidado hacia uno mismo y hacia el otro. El preservativo o condón es la única herramienta que nos protege simultáneamente de infecciones de transmisión sexual (ITS) y de embarazos no planificados. Usarlo es una muestra de autoestima y afecto.
Y cuarta raíz que no podemos olvidar son los chequeos médicos regulares. Visitar al ginecólogo, al urólogo o a un médico de cabecera para hablar de salud sexual debería ser tan normal como ir al dentista. La detección temprana de cualquier situación es clave para la solución rápida y efectiva”, señaló la doctora.
Cultivar estas raíces nos lleva a disfrutar de una sexualidad plena y segura, de ahí que la especialista nos brinda otro mensaje.
“Se trata de vivir nuestra intimidad con libertad, pero también con responsabilidad de dejar atrás los tabúes y los mitos, esos que se escuchan en el patio del colegio o en conversaciones de pasillo. Y apostar por la información veraz, la que nos brindan los profesionales de la salud.
Y recuerden, la salud sexual es una pieza esencial de nuestra salud general y de nuestra felicidad, Cuidémosla”, concluyó Mendoza Frías.