
En el dinámico mundo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), donde la innovación y la adaptabilidad son clave, la manzanillera Dalma Pérez Masó destaca como un ejemplo de pasión, dedicación y crecimiento continuo.
Graduada como Técnico Medio en Informática en el Instituto Politécnico de la ciudad, Dalma ha construido una trayectoria profesional que comenzó a los 18 años y que, 17 años después, sigue marcada por el mismo entusiasmo que la llevó a enamorarse de las computadoras en su infancia.
Su historia tiene un origen inspirador; mientras su madre trabajaba como bibliotecaria en el Policlínico número 1 de Manzanillo, Dalma observaba fascinada el trabajo de las especialistas en informática. Aquellas máquinas, que para muchos eran solo herramientas, para ella se convirtieron en un universo de posibilidades. Hoy, con 35 años de edad, esa curiosidad se ha transformado en una carrera sólida.
Actualmente, trabaja como Especialista Territorial de Política en la Dirección Municipal de Vivienda, donde no solo garantiza el funcionamiento óptimo de las computadoras y redes, sino que también asume la comunicación institucional, demostrando versatilidad en un campo tradicionalmente dominado por hombres.
Pero más allá de lo técnico, Dalma lleva su amor por la informática al ámbito personal, lo transmite a su hijo, sembrando en él la semilla de la curiosidad tecnológica. «Quiero que vea en la tecnología no solo un medio de trabajo, sino una herramienta para crear y transformar», comenta.
Con miras al futuro, esta manzanillera no se detiene, entre sus metas está convertirse en Licenciada en Informática, un paso más en su camino de superación.
En el Día Mundial de las Niñas y las Mujeres en las TIC, su ejemplo nos demuestra que las TIC necesitan más voces como la suya, que inspiren a las nuevas generaciones a romper estereotipos y conquistar espacios.