Defender la capacidad humana para amar

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Como cada año llega el 14 de febrero, y la celebración por el Día de San Valentín contagia a todos los seres humanos; hombres y mujeres, de todas las generaciones, enamorados o no.

Cierto es que el amor no escapa a los desafíos de los nuevos tiempos y a la altura del siglo veintiuno cambian sus expresiones y formas de manifestación en todas las edades.

Vivimos hoy entre las llamadas descargas de los más jóvenes, mensajes de texto, uniones consensuales, inicios de relaciones a distancia, aún sin un conocimiento del otro, y otras tantas prácticas.

No obstante, convencidos estamos, y por ello apostamos, que ni más o menos jóvenes se resisten ante la tentadora entrega de una flor, lo romántico de una sincera postal o carta de amor, una tierna caricia o una plática enamorada para aceptar el comienzo de un amorío.

Importante es defender la capacidad humana para amar en toda la dimensión de la palabra y hacer de este sentimiento sublime una obra noble sobre los cimientos del respeto y la comprensión.