Bahía Honda, Artemisa- «Poniendo brazos y alma, poco a poco, iremos saliendo de esta situación», aseguró el Presidente del Consejo de Defensa Nacional, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, a pobladores de Bahía Honda, el municipio artemiseño más afectado por el huracán Ian.
Cuando casi se acercaba el mediodía de este jueves, el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República llegó al consejo popular Luis Carrasco, ubicado en la zona montañosa del territorio.
En el centro de servicios de hospitalización, donde también está situado un hogar de ancianos, el Jefe de Estado recibió una amplia información -por parte de las autoridades locales- acerca de la marcha de las acciones de recuperación.
El mandatario indicó priorizar y acelerar todo lo relacionado con la vivienda, y se interesó, además, por la situación del servicio eléctrico y el abasto de agua.
Antes de trasladarse para el poblado, Díaz-Canel recorrió el centro asistencial y saludó a varios de los abuelos que viven en la institución. El breve, pero conmovedor paso por el centro, fue sellado con el abrazo de una anciana que le dijo: «Miguel, yo lo quiero mucho a usted». Y el Presidente, con su alta sensibilidad, respondió: «Y yo también te quiero».
Comenzaba así un recorrido por el consejo popular Luis Carrasco, que tuvo su primera parada en la carretera cuando el presidente cubano bajó del auto para saludar a un grupo de linieros que trabajaban en la vía.
«El trabajo de ustedes es decisivo, es el que más agradece la gente», afirmó Díaz-Canel a los trabajadores del sector eléctrico, luego de indagar, al detalle, sobre las condiciones que tienen para realizar su «fuerte» labor: «¿En el día, hasta dónde van a trabajar?; ¿Con ustedes también está la brigada de Camagüey?; ¿Qué tiempo, más o menos, demoran trabajando en un poste?; ¿Han podido aprovechar bastantes conductores?; ¿Le traen el almuerzo aquí?; ¿Dónde están parando?; Después, a lo mejor, tienen ir que ayudar a Pinar del Río…»
Seguidamente, el Presidente de la República visitó la escuela primaria Joe Westbrook, que tiene severamente afectados los techos tras el paso del huracán. Sin embargo, en las aulas que no se dañaron, el curso escolar continúa.
Con algunos alumnos, el Jefe de Estado habló de la historia de Cuba, resaltando la presencia allí del Comandante de la Revolución, Ramiro Valdés Menéndez. Con otros estudiantes, como en el aula de cuarto grado, significó la importancia de las matemáticas para la vida.
A continuación, el mandatario visitó el consultorio médico de la familia, dialogó con profesionales de la salud y pacientes, y le habló al pueblo, asegurando que «de esta también vamos a salir, como hemos salido de todas, con confianza.»
Minutos más tarde, el presidente cubano se trasladó al barrio El Caracol, de difícil acceso y muy humilde, donde se dañaron varias casas con el paso del huracán. Fue visitando vivienda por vivienda, entrando en ellas, interesándose por los daños ocasionados, hablando con la gente que lo perdió todo o casi todo.
El otro sitio de Bahía Honda visitado durante la jornada fue el consejo popular Las Pozas, donde Díaz-Canel
estuvo en la bodega, la oficina de trámites y el comedor de la comunidad, perteneciente al Sistema de Atención a la Familia. A su paso transmitió optimismo y ánimo a las personas que hoy sufren los impactos que dejó Ian.
«Ustedes han trabajado duro, porque se ve que con todos los árboles que fueron tumbados, ya han recogido todo, y el pueblo está organizado, se está distribuyendo la canasta básica, reiniciaron el curso escolar. El tema de la vivienda es un asunto en el que se trabajará fuertemente. Gracias por recibirnos y dedicarnos un tiempo», subrayó el Jefe de Estado.
Ubicado en la costa norte de Cuba, el artemiseño municipio de Bahía Honda -donde residen unos 43 mil habitantes- sufrió daños en el fondo habitacional, la telefonía, el sistema eléctrico y el abasto de agua, tras el azote del huracán Ian.
Su pueblo noble y trabajador, guiado por el Partido y el Gobierno, se recuperará paso a paso de los daños que el fenómeno meteorológico ocasionó. Lo harán con los brazos y el alma, como dijo el Presidente de Cuba.