El presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, Miguel Díaz-Canel, afirmó este viernes que la Ley Helms-Burton no detendrá la marcha de los cubanos, pese a su propósito de impedir el desarrollo de la isla y atacar su soberanía.
A través de su cuenta en la red social Twitter, @DiazCanelB, el mandatario señaló que el principal objetivo de Estados Unidos al aplicarla es asfixiar económicamente a la mayor de las Antillas, “atacar a la soberanía de terceros países, y destruir a la Revolución cubana”.
En reiteradas ocasiones, La Habana ha denunciado el incremento de la hostilidad de Washington contra naciones latinoamericanas y la imposición de nuevas sanciones a la isla.
El gobierno cubano repudia tales acciones y las considera un claro avance hacia un curso de confrontación, al utilizar como punta de lanza el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto desde hace casi seis décadas.
El 17 de abril último, la administración de Donald Trump reforzó el cerco con la activación del Título III de la Ley Helms-Burton (en vigor desde este 2 de mayo), con el que apuesta por la asfixia económica como instrumento para el cambio de régimen.
Asimismo, informó que aumentará las restricciones a los viajes de los estadounidenses a Cuba y limitará las remesas que envían los cubanos residentes en esa nación norteña a sus familiares.
Francia lamenta decisión de activar título III de Ley Helms-Burton
Francia lamentó la decisión de Estados Unidos de activar la aplicación del título III de la ley Helms-Burton, como parte del recrudecimiento del bloqueo de ese país contra Cuba.
El portavoz del ministro de Asuntos Exteriores indicó que París “lamenta esta decisión y recuerda su vieja preocupación en cuanto a las disposiciones concernidas”.
El alcance extraterritorial de tales medidas, agregó, contraviene el derecho internacional, como lo indicaron la alta representante de la Unión Europea, Federica Mogherini, y la comisaria europea para el Comercio, Cecilia Malmstrom.
“Con sus socios europeos, Francia está determinada a utilizar el conjunto de instrumentos jurídicos a su disposición para proteger las actividades económicas y las inversiones legítimas de sus ciudadanos y sus empresas en Cuba”, señaló el vocero.
En este sentido, evocó el reglamento europeo dirigido a bloquear la aplicación en Europa de las sentencias dictadas en Estados Unidos en virtud del título III de la ley Helms Burton.
“Las empresas o nacionales europeos afectados tendrán derecho a demandar, en los tribunales de los Estados miembros de la UE, a la persona o empresa estadounidense, así como a sus representantes, en el origen de la queja en los Estados Unidos, para exigir una compensación”, señaló el comunicado.
El título III de la Ley permite a nacionales estadounidenses demandar ante la justicia de ese país a personas y entidades, incluso de terceros países, que inviertan en el territorio cubano en propiedades nacionalizadas tras el triunfo de la Revolución el 1 de enero de 1959.
Ello podría afectar a empresas europeos o de otros países presentes en la nación caribeña, a raíz del criticado alcance extraterritorial de la disposición.
Aunque la Helms Burton -que codifica el bloqueo de Washington hacia Cuba- se aprobó en 1996, la aplicación de su título III había sido suspendido hasta ahora por las sucesivas administraciones, incluida la de Donald Trump en sus primeros dos años.
En abril último ese gobierno anunció la intención de activar el acápite desde el 2 de mayo, lo cual ha generado una ola de críticas en el mundo por considerarlo contrario al derecho internacional.
Canciller: “No hay nada nuevo en la posición de España respecto a la Helms-Burton”
Canciller español, Josep Borrell. Foto: Francisco Seco/ AP.
El canciller de España, Josep Borrell Fontelles, declaró este viernes que mantiene su rechazo a la decisión del gobierno de Estados Unidos de activar el capítulo III de la Ley Helms-Burton.
“No hay nada nuevo en la posición española respecto a esa ley”, precisó.
Con anterioridad, el jefe de la diplomacia consideró esa legislación contraria al Derecho Internacional y que dará lugar a una espiral de demandas y contrademandas que enturbiarán relaciones económicas trasatlánticas.
Para el gobierno español, añadió en esa oportunidad, el capítulo III de la Helms-Burton no derivará en ventaja o avance alguno para los demandantes estadounidenses ni para los cubanos.
Borrell Fontelles emitió esos criterios al término de un encuentro con su par libanés, Gebran Bassil, con quien abordó la colaboración Madrid-Beirut, los refugiados sirios y la presencia española en las Fuerzas de Paz de la ONU en El Líbano (FPNUL).
También se refirió al caso del opositor venezolano Leopoldo López, quien se encuentra refugiado en la embajada española en Caracas.
El canciller visitante expresó que España contribuirá con 25 millones de euros a la decaída economía libanesa dentro de acuerdos adoptados en una conferencia internacional en Bruselas.
De igual manera, trabajará por incentivar el regreso a Siria de casi un millón de refugiados en El Líbano con apego a los lineamientos de la ONU.
Mientras que, en el caso de los militares españoles en la FPNUL, el canciller describió como ejemplar la colaboración de 13 años del contingente de su país en el custodio de la frontera de El Líbano con Israel.
Respecto al opositor venezolano, Borrell Fontelles explicó que tiene un status de acogido y no de asilado político, en tanto las leyes del país ibérico otorgan esa condición solo en territorio español.
El canciller enfatizó en que el exmilitar de la nación sudamericana no podrá utilizar como tribuna política la legación española en Caracas.
(Con información de Prensa Latina)