Pinar del Río, Artemisa y La Habana son tres provincias azotadas por el huracán Ian, donde hoy las labores de recuperación son prioridad para sus dirigentes y el pueblo.
Estos tres territorios del occidente del país fueron visitados este miércoles por el Presidente del Consejo de Defensa Nacional. El Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, viajó a Vueltabajo -por segunda ocasión en menos de 24 horas- para constatar la situación de algunas de las zonas más afectadas.
Acompañado por las máximas autoridades del Partido y el Gobierno en la provincia, el Jefe de Estado recorrió el municipio San Luis, donde el 80 por ciento de su fondo habitacional está dañado.
Las imágenes de los techos de las viviendas, parcialmente derrumbados o en su totalidad, son impactantes. A los vecinos de la comunidad Chibás, el mandatario expresó mensajes de aliento, en medio de una situación tan difícil.
Conversó con los habitantes del poblado y con las autoridades responsables de dirigir las labores para resarcir, en el menor tiempo posible, los daños que el huracán dejó.
«Están pasando un momento malo, pero nos levantaremos, nos levantaremosen la medida en que vayan llegando los recursos», aseveró Díaz-Canel.
Entonces una mujer, con la familiaridad con la que se habla a un conocido, le dijo: «Alabao, mijo… seguiremos luchando, lo importante es que estamos vivos».
El mandatario se interesó por las afectaciones en las viviendas, sobre todo aquellas que perdieron el techo y algunas paredes; indagó acerca de la atención que se ofrece a los evacuados; y les dijo con afecto: «Ánimo, que todo se va a solucionar».
Las imágenes entristecen, pero la fortaleza de los pinareños es impresionante. Seguidamente, al trasladarse a la ciudad cabecera del municipio San Luis, el presidente Díaz-Canel recibió el saludo espontáneo del pueblo.
A los pobladores aseguró que, «a pesar de las afectaciones en las viviendas y en el tabaco, que es uno de los renglones fundamentales de esta zona, nadie quedará desamparado».
«Entre todos tenemos que unirnos, abrazarnos todos, unir muchos brazos, mucho esfuerzo y mucho compromiso», insistió el Jefe de Estado, quien exclamó: «¡Viva la Revolución!».
Entre la multitud una mujer grita a viva voz: «Usted sigue el ejemplo de Fidel Castro. Que Dios lo bendiga y le de mucha suerte, a usted y sus nietos».
Al agradecer sus palabras, Díaz-Canel explicó que «el ciclón ocasionó mucho daño y los problemas se irán resolviendo poco a poco, no se podrán solucionar en un solo día; pero se van a atender. Se va a trabajar, nos vamos a organizar y vamos a echar para adelante, con firmeza».
Luego, el mandatario cubano viajó desde Pinar del Río a la vecina Artemisa, otra provincia que recibió los impactos del huracán Ian. En el territorio, afectado por los fuertes vientos del evento meteorológico, conversó con campesinos del municipio cabecera, de Alquízar y de Güira de Melena, productores fundamentalmente, de plátano, aguacate, café y coco. A todos dijo: «Ahora a guapear y recuperarnos».
De unir esfuerzos, para restaurar cuanto antes los daños ocasionados por el huracán, habló con énfasis el presidente Díaz-Canel en cada uno de los intercambios sostenidos este miércoles al recorrer varios municipios de Pinar del Río, Artemisa y La Habana.