CAMAGÜEY.–Desde el documento más antiguo, un protocolo del notario principeño Jerónimo Agudo que data de 1700, hasta la última de las recientes adquisiciones, suman miles los expedientes, legajos, registros, planos, mapas y escrituras originales de todo tipo que atesora el Archivo Histórico Provincial.
Son tantos que, como asegura Marila Almeida Simón, su directora, dispuestos unos tras otros los 103 fondos documentales custodiados hoy por la institución ocuparían 3 300 metros lineales, lo que da una medida del enorme volumen de memoria histórica del territorio y del país a salvaguardar por sus especialistas.
A estas alturas, por tanto, la antigua casona del siglo XVIII que le sirve de sede, ubicada a solo dos cuadras del céntrico parque Agramonte, resulta ya pequeña para asimilar, proteger y conservar en buen estado semejante cantidad de documentos, buena parte de los cuales son de una longevidad extrema.
Si ello ha sido posible, hasta ahora, es gracias a una enigmática combinación de amor, meticulosidad, paciencia y rigor en el actuar de un colectivo que se sabe protagonista de un suceso no por cotidiano menos trascendente y de una connotación que va más allá de lo puramente profesional.
UNA HISTORIA ESCRITA CON PASIÓN
Afirman las reseñas históricas de la época que fue el entonces senador de la República, Salvador Cisneros Betancourt, quien primero se interesó por la creación de un archivo general en la cabecera de cada provincia, según consta en carta fechada el 6 de mayo de 1904 al presidente Tomás Estrada Palma.
Sin embargo, el anhelo del patriota camagüeyano y el de muchos otros de sus coterráneos solo pudo materializarse decenas de años después, cuando el 4 de noviembre de 1968, justo en el centenario del alzamiento independentista de Las Clavellinas, fue creado el Archivo Histórico Provincial.
Entre las primeras donaciones que engrosaron los fondos de la institución estuvo el archivo personal de Jorge Juárez Cano, considerado el primer historiador de la ciudad, cuya obra es de obligada consulta para quienes desean ahondar en los orígenes y evolución de la otrora Villa de Santa María del Puerto del Príncipe.
Desde esa fecha fundacional hasta la actualidad, sus estantes se han colmado de documentos originales sobre los más diversos asuntos, una valiosa evidencia de las transformaciones que con el decursar del tiempo impulsaron el desarrollo económico, político, social y cultural de la provincia.
POR UNA MAYOR CULTURA ARCHIVÍSTICA
Adscrito al Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, el Archivo Histórico Provincial es el rector de una red integrada por otros tres de carácter municipal, con sede en las ciudades de Florida, Nuevitas y Guáimaro, encargados de proteger también el patrimonio documental de los territorios colindantes.
Explica Marila que la misión de esas instituciones es dirigir la política de gestión documental y de conservación preventiva, además de preservar dichos bienes para su acceso y uso, garantizando para ello el tratamiento archivístico, la conservación y difusión de los fondos documentales que custodian.
En la materialización de esos propósitos se han obtenido logros, aunque el colectivo de 69 trabajadores reconoce como prioridades mejorar el posicionamiento externo del Archivo y contribuir a elevar la cultura archivística tanto de la población como de las entidades de todo tipo que conforman la sociedad.
«Hoy estamos hablando, refiere Marila, de un auge en el acceso y la asiduidad a la institución de investigadores, profesores, estudiantes y otros usuarios en sentido general, no solo de la provincia, a partir de un mejor trabajo de difusión de nuestros servicios, pero no nos sentimos totalmente satisfechos».
NO PERDER NI UN SOLO DOCUMENTO
A pesar de las condiciones del Archivo, no se ha tenido que lamentar la pérdida de ningún documento, gracias a la correcta aplicación de un plan de conservación preventiva que, entre otras medidas, prevé el control de plagas, estudios micológicos y la limpieza de los depósitos.
A esos y otros muchos menesteres ha dedicado 34 años de su vida Regla Aldana Gómez: «Hoy, por ejemplo, le hago una restauración menor a este expediente de la segunda Ley de Reforma Agraria, que consiste en retirar las presillas ya oxidadas y coser las hojas para que no se deterioren o se pierdan».
Sin quitar un segundo la vista del documento, la experimentada conservadora insiste en la necesidad de contar con un local adecuado, en cuanto a amplitud para asimilar todos los estantes y condiciones ambientales: «Aquí está resguardada la historia de la provincia y sería lamentable que se pueda perder».
Sobre tal preocupación, informa la Directora que está en proceso de trámite el traslado de la sede de la institución (en el sitio actual desde 1976) hacia otro edificio más amplio, ubicado en el área que conforma el centro histórico de la ciudad, pero urgido también de una reparación previa.
A TONO CON LOS NUEVOS TIEMPOS
De manera simultánea a la atención del público, el colectivo del Archivo Histórico Provincial lleva adelante un proceso de informatización y digitalización de los fondos documentales atesorados en la entidad, tarea ardua y compleja que requiere de un esfuerzo adicional de sus trabajadores.
Katherine Gómez Rivas prácticamente se estrena en esas funciones en el área de servicios técnicos: «Hace poco más de un mes que empecé y me gusta lo que hago. Ahora mismo introduzco en la computadora los principales datos de un expediente del Juzgado de Primera Instancia de Camagüey».
Fruto de esa paciente labor, ya están informatizados y se cuenta con base de datos del Registro Mercantil, el Registro Civil, el Instituto de Segunda Enseñanza y el inventario del fondo de los Ferrocarriles, lo que facilita la búsqueda de la información deseada por parte de los usuarios.
«En el caso de la digitalización, explica Marila, el avance es más lento, porque solo contamos con un escáner para transferir los textos al formato electrónico y así proteger los originales del deterioro. En estos momentos se trabaja el fondo Ayuntamiento de Camagüey, pues es el que más se utiliza por los investigadores».
Desconocido para algunos e imprescindible para otros, el Archivo Histórico Provincial se apresta a conmemorar este año el aniversario 50 de su fundación, momento oportuno para, junto al homenaje merecido a sus especialistas, coronar el sueño legítimo de poder contar con una sede a tono con los nuevos tiempos.
¿CÓMO AVANZA CUBA EN EL PROCESO DE CONSERVACIÓN DE SU MEMORIA PATRIMONIAL E HISTÓRICA?
– En el año 2006 se decidió crear una Comisión Nacional de la Memoria Histórica, para agrupar las instituciones que preservaban el patrimonio documental en cualquier tipo de soporte.
– Su objetivo es frenar el deterioro de las bases archivísticas del país, a partir de una estrategia lograda de conjunto con otros organismos.
– Entre las prioridades se encuentra el sostenimiento del Programa de Conservación del Patrimonio Documental cubano.
– El archivo de la Contraloría General de la República, por ejemplo, surgió en el año 2009 y desde entonces trabaja en el fortalecimiento de la gestión nacional de archivos, y específicamente de documentos de auditoría de muchos años, aún con valor en trabajos actuales que realiza la institución. Este año pretenden digitalizar varios documentos que se incluyen en el archivo de la Contraloría, para poner a disposición de los usuarios.
– La Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado de la República de Cuba, institución creada por Celia Sánchez, atesora documentos bajo el principio de la conservación preventiva y las condiciones físicas. Entre sus fondos actuales se encuentran documentos de los gobiernos neocoloniales, originales refrendados por Carlos Rafael Rodríguez, Osvaldo Dorticós Torrado, la dirección del Ejército Rebelde y, más tarde, por el Gobierno Revolucionario.
– En el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (Icaic), para los archivos fílmicos se han creado mejores condiciones en las bóvedas, espacios para la fototeca, la videoteca, la sala de atención a clientes y los talleres de restauración de películas. También se instaló un escáner digital de alta resolución para películas, se construye un taller para el escaneado y restauración de fotos, textos y carteles, y se ubicará el museo del cine.
– En el Ministerio de Industrias se organiza toda la información digital relacionada con la memoria histórica, con el uso de la aplicación informática Excriba, desarrollada por la Universidad de Ciencias Informáticas, así como se ubican videos y fotografías, al tiempo que se digitaliza cada uno de los documentos. En una segunda etapa se iniciará la conservación y el archivo de los documentos en copia dura, relacionados con la creación del Ministerio y su funcionamiento.
Fuentes: Datos ofrecidos en la Mesa Redonda del pasado 15 de agosto y en la reunión presidida por el Presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez, donde se analizó el cumplimiento del programa para detener el deterioro del patrimonio documental de la nación cubana.
Tomado de Granma.cu