
Manzanillo. Abril 15._ La trayectoria de Doris Montero Olivera en la Empresa Municipal Agroindustrial de esra ciudad, marcada por 25 años en la gestión económica y más de una década como líder sindical, trasciende la mera labor profesional.
Su historia se entrelaza con un profundo espíritu de pertenencia hacia la empresa, un sentimiento que irradia en sus palabras y acciones, y que busca transmitir a las nuevas generaciones.
«He trabajado en otros lugares, trabajé 11 años en la Empresa de Comercio de Yara, empecé mi vida laboral allá, luego hice este recorrido de 25 años en esta empresa que ha cambiado de nombre pero sigue siendo la misma, la cual ha sido testigo de mi crecimiento profesional», expresa con emoción. Su compromiso va más allá de sus responsabilidades laborales; se siente parte activa del tejido de la empresa y de su futuro.
Para Doris, no es solo un trabajo, sino una parte integral de su vida,»vivo en la Vuelta del Caño y todos los días vengo a trabajar desde temprano, aquí en el Departamento de Economía, junto a dos compañeras, aquí no se dejó de trabajar ni durante la COVID 19 y actualmente ante la situación electroenergética tampoco».
Al reflexionar sobre las nuevas generaciones que se incorporan a la empresa, Doris tiene un mensaje claro y apasionado: «Les diría que se apropien de esta empresa, que la sientan como suya. Que aprendan de la experiencia de los que llevamos más tiempo, pero que también aporten sus ideas frescas y su energía. El futuro de la empresa está en sus manos, y la dedicación y el sentido de pertenencia son la base para construir un futuro sólido».
Su decisión de reincorporarse tras la jubilación es una clara manifestación de este profundo espíritu de pertenencia y no es solo un acto de servicio, sino una transmisión viva de la cultura y los valores de la empresa.
En su rol dual, Doris busca fomentar este sentido de resiliencia tanto desde la perspectiva económica como desde la representación sindical. Su liderazgo busca construir puentes entre la administración y los trabajadores, fortaleciendo el vínculo común con la empresa.
El legado de Doris Montero Olivera en la Empresa Municipal Agroindustrial de Manzanillo no se mide solo en años de servicio o logros profesionales, sino en el espíritu de pertenencia que ha cultivado y que busca sembrar en las nuevas generaciones.
Su dedicación inquebrantable y su profundo amor por la empresa la convierten en un ejemplo inspirador para el presente y el futuro de la agroindustria manzanillera.