El bloqueo sigue siendo una injusta política contra nuestro pueblo

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Cada día que transcurre en esta pequeña isla antillana representa una jornada de resistencia, valor, dignidad y de búsquedas de alternativas ante una injusta política extraterritorial que nos embarga hace más de 60 años.


El criminal bloqueo económico comercial y financiero que el gobierno de los Estados Unidos mantiene a nuestro país trata de asfixiarnos y su objetivo es rendir al pueblo cubano de hambre, necesidades y desesperación.


Ante esta situación, que la podemos catalogar también como un virus que mata, ya que nos limita en contar con las materias primas, piezas y accesorios necesarios para la producción y los servicios vitales como es la salud, Cuba se crece implementando medidas que nos permiten vencer las dificultades y sobrevivir en medio de tantas carencias y dificultades.


Una de las acciones que nos ha facilitado suplir las escasez es la implementación de un gran movimiento de innovadores y racionalizadores que nos permite crear inventivas que sustituyan la falta de piezas o recursos en una fábrica para que no se detenga y continúe su estabilidad productiva.


Desde el 3 de febrero de 1962 cuando el presidente John F. Kennedy estampó su firma, decretando esta ilegal política contra Cuba y que oficialmente entró en vigor de forma total cuatro días después, el bloqueo estadounidense ha continuado siendo el principal obstáculo para el desarrollo de nuestra nación.


Este representa la carencia de alimentos y medicinas, la imposibilidad de conseguir repuestos para las maquinarias que se deterioran o el transporte público, la falta de materiales escolares, y hasta incluso impone restricciones a quienes desean hacer donaciones solidarias al pueblo cubano.


Muchas son las alternativas que hemos puesto en marcha, entre ellas los múltiples proyectos culturales, deportivos y científicos, que proporciona la posibilidad de buscar o crear nuestros propios recursos para seguir en estas ramas.


Igual fuimos capaces de establecer un campo científico fuerte con el que podemos crear nuestros propios medicamentos y vacunas, como lo hicimos ahora en el enfrentamiento a la COVID-19, porque por esta política extraterritorial no hubiéramos sido capaces de sobrevivir si no nos crecíamos con nuestras propias manos y esfuerzos.


Registros dan fe que siete de cada diez cubanos hemos visto marcado cada día de nuestra existencia por los enormes daños de esa cruel política estadounidense. Pero también es cierto que mientras exista el bloqueo, Cuba seguirá denunciándolo, enfrentándolo y venciéndolo.


Con la aplicación de sus medidas genocidas, la Casa Blanca viola derechos fundamentales de los cubanos. Este se ha convertido en el acto genocida más largo que se recuerde hasta hoy. Por eso Cuba no se cansará de emitir sus denuncias en todas las tribunas por la intención criminal, el carácter unilateral y la aplicación extraterritorial de esta genocida acción.


(Con datos de Presidencia Cuba y CubaMinrex)