Jefe del Gobierno de la República, Manuel Marrero Cruz, apela a que se impulsen todas las alternativas disponibles para que cada localidad produzca sus materiales de la construcción con recursos propios; fue en la reunión de balance del trabajo en 2021 del Ministerio de la Construcción.
El miembro del Buró Político del Comité Central del Partido y Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, exigió al Ministerio de la Construcción que asuma sin cortapisas ni timidez el papel rector que tiene sobre el Programa de la Vivienda.
Este organismo —dijo— no puede limitarse por el hecho de que como también tiene entidades constructoras padece sus propios problemas en esto, y no son pocos; es verdad que debe resolverlos, pero también está en la obligación de exigirle a cada actor económico que participa en el programa, que cumpla el plan que se le asigna.
El Jefe del Gobierno de la República presidió este viernes la reunión de balance del año 2021 del Ministerio de la Construcción (Micons), que también fue liderada por el viceprimer ministro, Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez.
El Micons controla 12 programas constructivos, el sistema empresarial atendido por el organismo trabajó en 2021 en más de 300 obras, de ellas 86 son de continuación para el 2022, con 35 prioridades, informó René Mesa Villafaña, jefe de esa cartera, al reseñar los principales resultados durante 2021 en el trabajo del organismo, las entidades adscriptas, las subordinadas y el sistema empresarial atendido por él.
El año anterior se terminaron 18 645 viviendas, para un incumplimiento del 42 por ciento del plan. La cifra fue 39 por ciento menor con respecto a los nuevos hogares entregados en 2020. Las limitaciones estuvieron, en lo fundamental, en el déficit de cemento, acero, áridos, materias primas de importación para la carpintería metálica, muebles sanitarios y otros artículos.
En 2022 el plan de construcción de viviendas inició con mayores terminaciones y un mejor fondo en ejecución. El plan de este año duplica el número de viviendas terminadas en 2021.
«Nosotros tenemos una gran insatisfacción con el Programa de la Vivienda, que es uno de los temas que más preocupa y afecta a la población, y que siempre nos la plantean cuando nos vamos para los barrios», señaló el Primer Ministro.
«Ya es hora —agregó— de dar un cambio radical a esa situación, y esta reunión de balance tiene que marcar un antes y un después; el Micons tiene que asumir con todo su peso el papel rector que tiene sobre el Programa de la Vivienda», enfatizó.
Si fuimos capaces de inventar nuestras propias vacunas para enfrentar la pandemia de COVID-19, cómo no vamos a poder encontrar soluciones alternativas para la construcción de viviendas desde la ciencia y la sabiduría que hay en cada lugar, señaló Marrero Cruz.
El Jefe del Gobierno de la República, arquitecto de profesión, llamó a dar respuesta a las necesidades de nuevos hogares, con soluciones alternativas o tradicionales, como muchas que la humanidad ha utilizado durante miles de años. Orientó además pensar soluciones parciales para ir disminuyendo los problemas de vivienda que afectan a muchas familias como paso intermedio hasta llegar a la solución definitiva.
Profundizando en el asunto, reflexionó que los atrasos y problemas en la construcción de casas también tienen entre sus causas que muchos gobiernos locales no le están prestando la atención que lleva este programa.
Tenemos que convertir cada municipio en un gran productor de materiales de la construcción a través de la ciencia y la inteligencia que hay en cada localidad, insistió coincidiendo con los criterios del Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez, insatisfecho, por ejemplo, de que en muchos municipios hay suficiente arcilla para hacer elementos de este tipo, pero en los que no se fabrica «un ladrillo».
En las conclusiones del encuentro, Marrero Cruz hizo un reconocimiento al trabajo del Micons en 2021, donde pese a las limitaciones no se dejó de construir, señaló.
Llamó «a seguir buscando soluciones propias a nuestros propios problemas»; a que haya «un cambio de mentalidad»; «a hacer las cosas diferentes»; a «crecernos y buscar soluciones no solo para sobrevivir, sino también para desarrollarnos».
CONSTRUYENDO…
En 2021 las OSDES del sector:
- Alcanzaron una producción en construcción y montaje para inversiones de 8 463 millones de pesos (92 por ciento del plan); el mantenimiento constructivo cerró al 123 por ciento, y la actividad de proyectos, diseño y otras llegó al 142 por ciento.
- Las ventas netas ascendieron a 21 229 millones 600 mil pesos (92 por ciento); las utilidades se sobrecumplieron en 49 por ciento, y seis empresas tuvieron pérdidas (pertenecen al GEICON).
- Producciones físicas de materiales de la construcción en 2021:
- Los renglones principales quedaron por debajo del plan y decrecen.
- La producción local de materiales de la construcción no estuvo exenta de dificultades. En 88 municipios se concentraron los mayores incumplimientos de las producciones.
- La mayoría de las producciones se incumplieron proporcionalmente a la entrega de los recursos del Balance Nacional: cemento (76 por ciento); acero (26 por ciento); madera (41 por ciento); plástico reciclable (20 por ciento); diésel (35 por ciento).
- Para 2022: la producción de cemento crecerá hasta 1 400 000 toneladas; las ventas al Mincin con destino a la población crecerán en todos los surtidos, y se asegura satisfacer la demanda de muebles sanitarios y enchape cerámico para las Cédulas Básicas Habitacionales (CBH) planificadas a construir.
Proceso inversionista de la vivienda y sus urbanizaciones en 2021:
- Se terminaron 18 645 viviendas (58 por ciento del plan); incluye los planes estatales (que se cumplió al 55 por ciento), los subsidios (cerró al 20 por ciento) y el esfuerzo propio (por esta vía se concluyeron 7 481 viviendas de las 16 579 previstas).
- Se terminaron 14 245 acciones constructivas de rehabilitación, el 41 por ciento de las planificadas en el tercer año de la Política de la Vivienda.
- Para 2022 el Micons prevé controlar la construcción de 37 991viviendas (sector estatal: 15 721; células básicas habitacionales: 11 786; por esfuerzo propio de la población: 10 484). Se prevé rehabilitar 14 697 viviendas y conservar 21 087.