El primer barco fletado por la Organización de Naciones Unidas (ONU) que transporta granos desde Ucrania partió con 23.000 toneladas de trigo, en virtud de un acuerdo para aliviar la crisis alimentaria mundial. El MV Brave Commander se dirige a África y “Etiopía será el último país donde se entregará el cargamento”, dijo el ministro de Infraestructura ucraniano, Oleksandr Kubrakov, en el puerto de Pivdennyi, en el Mar Negro, en la ciudad de Yuzhne.
“Espero que otros barcos fletados por el Programa Mundial de Alimentos (PMA) lleguen a nuestros puertos. Espero que pronto haya dos, tres barcos más”, agregó Kubrakov.
Será el primer envío de ayuda alimentaria desde que Kiev y Moscú acordaron un acuerdo negociado por la ONU y Turquía el mes pasado para desbloquear las entregas de granos del Mar Negro.
“Definitivamente estamos planeando que otros barcos salgan de los puertos de Ucrania, para ayudar a las personas de todo el mundo. Este debería ser el primero de muchos barcos humanitarios en salir de los puertos”, dijo Marianne Ward, subdirectora de país del PMA en Ucrania.
El primer barco comercial que transportaba granos salió el 1 de agosto y, otras 16 naves partieron de Ucrania desde el acuerdo de julio, según asegura la agencia AP.
La reanudación de las exportaciones de granos es supervisada por un Centro de Coordinación Conjunta (JCC) en Estambul, donde trabaja personal ruso, ucraniano, turco y de la ONU.
Ucrania y Rusia son dos de los mayores exportadores de cereales del mundo.
De las declaraciones de Putin
En este contexto, el presidente ruso Vladímir Putin, afirmó que Estados Unidos está tratando de prolongar el conflicto en Ucrania, a la vez que alimenta el potencial de conflictos en otras regiones del mundo, con el fin de «mantener su hegemonía».
Para interferir en los asuntos internos de naciones soberanas, Washington y sus aliados «utilizan cualquier medio», señaló el dignatario durante su intervención en la Conferencia de Seguridad Internacional que se celebra en Moscú. «Organizan provocaciones, golpes de Estado y guerras civiles», argumentó.
Putin reiteró que se lanzó la operación militar en Ucrania para «garantizar la seguridad de Rusia» y sus ciudadanos y «proteger a los residentes de Donbass del genocidio». Occidente, “ha preparado al pueblo de Ucrania para el destino de carne de cañón» y «ha hecho la vista gorda ante la propagación de la ideología neonazi», añadió.
El presidente ruso también acusó a Washington de intentar «deliberadamente echar leña al fuego y agitar la situación en la región de Asia-Pacífico». En tal sentido, mencionó la reciente visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, a Taiwán, que calificó como “una provocación cuidadosamente planificada».