En el patio de Seila

Aunque pequeño, el patio de Seila es también referencia para la agricultura urbana y suburbana //Foto Eliexer Pelaez Pacheco

Manzanillo. Septiembre 18.- La vivienda de la manzanillera Seila López Acosta no tiene un patio grande en extensión pero, en sus escasos metros podemos encontrar a uno de los sitios de referencia en la agricultura urbana y suburbana del municipio, por la dedicación que han mostrado esta mujer de 75 años y sus hijos profesionales, a la producción de alimentos y al cuidado del medio ambiente.
Ella es amante a sus flores y a las plantas ornamentales, pero también a las gallinas y a los cerdos que tantos aportes le han brindado a la economía personal y familiar. «Siempre me he dedicado a la crianza de los pollos, y puercos. He mantenido toda una vida esta labor simultaneándola con mis horas de trabajo cuando era obrera de la fábrica de confecciones del municipio».

Seila López Acosta //Foto Eliexer Pelaez Pacheco


Ahora esta mujer jubilada del sector estatal siente un placer inmenso ofrecer su tiempo a la atención del patio agroecológico de su casa donde crecen sus animales y plantas de jardín.
«Me gusta mucho ver que germinan mis variedades de flores, además regalarlas a quienes las prefieren y buscan en este lugar. Tengo muchas orquídeas, y begonias, todas de diferentes colores y tamaños que dan alegría a mi patio», dijo Seila.
«Uno de mis hijos me ayuda a buscar las tierras necesarias y el abono para que se gocen, y entre él y mi otro retoño atendemos a estas plantas y a los animales», señaló.
«Nosotros siempre hemos criado cerdos. Fíjese que hasta llegamos a tener algunos ejemplares hembras con las que hemos tenido otros puerquitos, y nos emocionamos verlas multiplicarse, es una verdadera emoción verlos y cuidarlos. Aunque son mis hijos los que más atenciones le brindan a estos animales, yo ayudo a cuidarlos».

Seila le brinda amor a sus plantas ornamentales //Foto Eliexer Pelaez Pacheco
En su patio también crian cerdos //Foto Eliexer Pelaez Pacheco
Seila ama también a sus gallinas //Foto Eliexer Pelaez Pacheco


«En cuanto a mis gallinas les puedo decir que les doy toda mi atención, algunas son ponedoras lo que ayuda a la alimentación de mi familia y hasta de los vecinos porque les he facilitado algunos huevos».
Hace 15 años ya Seila está en el hogar luego de brindar mucho tiempo al trabajo estatal, y la soledad que a veces encuentra en su hogar, porque sus hijos trabajan, ella logra vencerla cuando se entretiene atendiendo a su patio. Antes «lo tenía que hacer cuando terminaba mi jornada laboral, ahora lo hago a tiempo completo», agregó.
«Con esta iniciativa me distraigo, cambio mis pensamientos y hasta resuelvo algunos problemas económicos que pudieran surgir en la familia. Yo creo que los manzanilleros pudieran dedicarle tiempo a patios similares a este. Yo a veces quisiera tener un área más grande para cultivar más cosas», confesó este señora.
Alfredo y Julio César son los nombres de sus herederos. El primero es fisiatra del Hospital provincial Celia Sánchez Manduley, y el segundo es obrero de la empresa municipal de acueducto y alcantarillado. Ellos son el apoyo fundamental para Seila, por lo que esta entregada mujer piensa que es muy importante que las nuevas generaciones también dediquen un tiempo a la creación de patios agroecológicos.
«Mi mensaje para ellos y todos los manzanilleros que es que se dediquen a criar sus animalitos para que se distraigan y logren sus propios recursos en la casa», concluyó López Acosta.