En la Felton, bullir de eventos cruciales

Los conocimientos y habilidades definen prontitud y calidad de las labores// Foto: Germán Veloz Placencia

Mayarí, Holguín.–A los cuerpos de metal también se les hacen «cirugías». Lo afirma Frank Almira, pailero con más de 30 años de ajetreos en la termoeléctrica Lidio Ramón Pérez, quien se alista para eliminar un salidero en una de las paredes laterales de la caldera de la unidad 1, detenida para cumplir el mantenimiento programado que le dará más eficiencia cuando eche a andar.

De la habilidad técnica y conocimiento de cada elemento de la estructura de la caldera ha dependido encontrar la quebradura, asunto difícil, porque los escapes se manifestaron por varios puntos, a través de la capa de cemento refractario. Por delante queda eliminar los elementos aisladores, cortar y reponer la sección de tubo dañada y restablecer el aislamiento térmico.

En ese proceso hay pasos claves. Uno es la soldadura, que no debe quedar con poros; otro, la prueba de presión hidráulica.

En un área no muy lejana a la que trabaja Frank, otros trabajadores también son muy activos. Orlando Martín Osorio (soldador) y Abel Silveira Acosta (mecánico) intervienen en el restablecimiento de los enfriadores de agua.

Inicialmente sacaron el cinturón de 64 gruesos tornillos de la cara frontal de una de esas estructuras cilíndricas y ahora, en su interior, sustituyen partes de goma deterioradas por el uso.

En un nivel bien arriba, al pie de la turbina de la unidad 1, Yunier Mejías Ramírez (mecánico) diagnostica un equipo decisivo en la regulación de vapor.

Destapar el artefacto requiere de fuerza física, a lo que no teme este experimentado mecánico, quien, a juzgar por la forma de utilizar las herramientas, también ha adquirido mañas que ayudan a vencer los contratiempos.

COORDINACIÓN DE UN EXTREMO A OTRO

El ingeniero mecánico Víctor Manuel García Torres, director de la unidad empresarial de base (UEB) de la Empresa de Mantenimiento a Centrales Termoeléctricas, en Felton, goza de reconocimiento entre sus subordinados, porque dirige en el terreno, sobre todo en los sitios definidos como rutas críticas.

Ratifica que una de estas es la caldera, principalmente en la parte de juntas y conductos, en la cual el reto mayor lo  constituye la reparación de un salidero por el que se proyectaba una llama originada en el horno. «El daño condujo a que la máquina, que estaba en 230 MW, bajara a 175, potencia que tenía al detenerla.

También es esencial la reparación de los calentadores de alta presión. Se hace necesario, dice, para recuperar la potencia nominal de 260 MW de la unidad 1.

A la par de la eliminación de las dos principales causas de la pérdida de disponibilidad del bloque generador, se acomete un amplio conjunto de acciones, entre las cuales están las descritas al inicio de este reportaje, así como las que tienen lugar en calentadores de aire, quemadores, condensadores y sistemas de gran peso en el funcionamiento de la termoeléctrica.

Si bien el grueso de las labores programadas corresponde a la UEB que dirige, el ingeniero Víctor Manuel no minimiza la participación de empresas de otros ramos, y señala a la ECOI No. 19 entre las más activas.

Todo transcurre bajo coordinación precisa. Se aprecia en la sala de control de la termoeléctrica, donde se demuestra que está en un error quien crea que esta se convierte en un ente inactivo, una vez detenidos los bloques de generación.

El ingeniero mecánico Roberto Almira Laurencio explica que el colectivo que dirige, en momentos como este, da o no la vía libre a cada operación. «Somos los responsables de llevar un equipo o un sistema a un estado en que no exista peligro para ellos ni para las personas que trabajarán en las soluciones de los problemas técnicos. Cuando se nos comunica la terminación de los trabajos, comprobamos el funcionamiento de los equipos y sistemas, y, si no existen dificultades, suspendemos la vía expedita de actuación».

El alcance del mantenimiento en progreso también es visible en el local de los equipos electrónicos del sistema de excitación eléctrica de la Lidio Ramón Pérez, sin el cual, al decir del ingeniero Carlos Guzmán Góngora, jefe del Grupo Técnico Eléctrico de la planta, «no hay megawatt alguno».

Aquí es vital mantener la temperatura y la humedad que recomiendan los fabricantes de los equipos, razón por la que, a la par de limpiar filtros y otros componentes, introducen mejoras en el sistema de climatización e instalan deshumidificadores, en lo que intervienen especialistas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), institución que, por decisión de la dirección del país, se ha sumado a la estratégica tarea de recuperar la vitalidad del Sistema Eléctrico Nacional.

AVANZA EL DESMONTAJE PROGRAMADO DE LA UNIDAD 2

Acometer el mantenimiento de la unidad 1 no impide continuar el desmontaje programado de la caldera de la unidad 2, afectada por el incendio ocurrido en julio último, afirma el ingeniero mecánico Emerio Medina.

Las operaciones se han adelantado lo razonablemente posible, sin afectar la calidad, con los ojos puestos en evitar accidentes que comprometan la integridad física de quienes intervienen.

«Es un desmontaje especial, porque se ha previsto reutilizar varias estructuras y elementos, entre los que están tuberías para soportar altas presiones, porque no se dispone de nuevas y la situación económica del país no permite comprarlas en el exterior. Así recuperamos todo lo posible, lo clasificamos, damos mantenimiento y almacenamos, lo que hace el personal con conocimientos para ello».

Ya se ensambla la grúa torre, que decide en el desmontaje de pesadas partes metálicas. Sus segmentos y sistemas llegaron a la termoeléctrica con la cooperación de las FAR. La base de hormigón, que incluye los rieles sobre los que se trasladará, fue encargada a especialistas en la ejecución de túneles y obras de alta complejidad constructiva.

Es otro ejemplo de la prioridad que se concede a la recuperación de la termoeléctrica, bajo el principio de asegurar la sostenibilidad de las operaciones, porque con su capacidad de diseño –unos 500 MW cuando sus bloques generadores están en servicio–, y el buen desempeño de su personal, son de gran impacto en la vida socioeconómica nacional.