Manzanillo. Abril 30.- Las aulas de la escuela primaria Ignacio Bazán Enríquez de esta urbe costera fueron invadidas nuevamente por la alegría de los niños y niñas, ávidos de aprender, al reabrir sus puertas con una nueva imagen y confort tras un mantenimiento constructivo.
Este colegio, ubicado en la calle Maceo, esquina a Ravena, del consejo popular Pedro Sotto Alba, recibe a los profesores y alumnos con un ambiente renovado para desarrollar el proceso formativo de las nuevas generaciones, al concluir la reparación iniciada en 2016.
Como parte de las acciones desplegadas, se logró la ampliación de locales y la disposición de seis aulas físicas para impartir por primera vez el sexto grado a partir del próximo curso, lo que permitirá completar el ciclo académico de esta enseñanza y disponer de una matrícula relativa a los 145 estudiantes, desde el preescolar hasta el sexto grado.
Prioritariamente, se sustituyó de forma total la cubierta del espacio por zinc galvanizado, con lo que se eliminó la filtración, el riesgo de la caída de fragmentos del techo, y la exposición a los efectos nocivos de los murciélagos, que anteriormente habitaban en la parte superior. Así, se proporciona mayor seguridad a los niños y trabajadores; y confianza a los padres y familias en un sistema educacional que tiene como premisa la custodia y preparación integral de sus hijos.
“El monto del mantenimiento, inicialmente cifrado en 40 mil pesos en moneda nacional cerró con una ejecución de 80 mil pesos, que permitieron cumplimentar las acciones constructivas y cubrir todas las necesidades para que inicie con las condiciones necesarias y para un buen desempeño docente en el centro”, afirma Evelio Estévez Rivera, subdirector económico de la Dirección municipal de Educación en Manzanillo.
Dichas actividades constructivas fueron cumplidas por la Brigada de mantenimiento de Educación en la localidad. De la misma manera, se ejecutan tareas en la escuela primaria Miguel de la Guardia, de Blanquizal; en la pedagógica Celia Sánchez Manduley, para asumir el incremento de matrícula proyectado en 1200 estudiantes internos, y la restauración del Palacio de Pioneros Una flor para Celia.
Esta institución docente de la parte alta de la ciudad vuelve así a rendir honores al maestro que por 33 años ejerció esta noble profesión en sus predios, Ignacio Bazán Enríguez. De manos de sus 31 trabajadores, 25 de ellos en las faenas docentes, retoma la hermosa tarea de preparar al hombre para la vida.
Hola a todos, sería bueno ver fotos más específicas que de cuenta de este mantenimiento constructivo. Como luce por fuera, por dentro, cuán diferente es lo actual de lo anterior… gracias.