Eta se aleja, el centro de Cuba bajo azote

En Trinidad, el impresionante desbordamiento de los ríos Caracusey y Agabama cortó, desde horas tempranas, la circulación por el Circuito Sur. // Foto Yoán Pérez

Cuando el centro del país comenzaba a recuperarse, las lluvias que sucedieron a la tormenta tropical Eta volvieron a imponer la fase de alarma a varias provincias de esta región.

Las imágenes más recurrentes este martes en Cienfuegos, Villa Clara y Sancti Spíritus eran las de personas evacuadas, intensas precipitaciones, ríos desbordados, embalses vertiendo desde horas de la madrugada, carreteras cerradas y localidades incomunicadas, a causa de las lluvias asociadas al fenómeno meteorológico.

De acuerdo con notas informativas del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil de este 10 de noviembre, durante la madrugada de ayer las precipitaciones se mantuvieron fuertes y localmente intensas en estos territorios, con acumulados significativos y creando una compleja situación hidrometeorológica.

EL AGUA DESBORDA AL TERRITORIO CIENFUEGUERO

Con 221,2 milímetros de precipitaciones en las últimas 24 horas, la comunidad de El Naranjo, en el Macizo de Guamuhaya, en Cumanayagua, permanece como el área con el registro más significativo de lluvias asociadas a la tormenta tropical Eta en territorio cienfueguero.

Luis Estupiñán, especialista de la Empresa Provincial de Aprovechamiento Hidráulico, dijo que los pluviómetros contabilizan precipitaciones intensas en otros lugares montañosos tales como Cuatro Vientos, con 175,6 milímetros; Mayarí, con 171, y Pico San Juan, con 153 milímetros en las últimas 24 horas.

Al culminar uno de sus recorridos en la zona del Macizo de Guamuhaya, el presidente del Consejo de Defensa Provincial (cdp), Félix Duartes Ortega, significó que en la región constituyó máxima prioridad la preservación de la seguridad de los pobladores, así como el aseguramiento de los alimentos.

El miembro del Comité Central y Primer Secretario del Partido en Cienfuegos añadió que se prevé la inminente organización de movilizaciones voluntarias para las áreas cafetaleras dañadas.

Señaló, por otro lado, que se encuentran en máxima atención las más de 500 hectáreas de arroz sembradas en el municipio de Aguada de Pasajeros.

Las fuertes lluvias de la madrugada del martes también determinaron la rápida evacuación de miles de personas radicadas en las localidades de Arimao, en Cumanayagua, y en Potrerillo, Cruces, ante el considerable aumento del caudal de los ríos Arimao y Caunao, a la vera de ambas comunidades, respectivamente.

En Potrerillo, la miembro del Comité Central y del Buró Provincial del Partido, Adela Ruiz, y la vicegobernadora de Cienfuegos, Yolexis Armada, junto a las autoridades del Consejo de Defensa Municipal, supervisaron el desplazamiento de más de 1 500 personas a lugares seguros.

CONSIDERABLES DAÑOS EN VILLA CLARA

Durante toda la noche, y parte de la mañana del martes, el torrente de agua caído sobre un suelo ya saturado por las abundantes lluvias de los días anteriores, resultó tal que en varios puntos superó los 300 milímetros, causando la crecida de los ríos y el llenado de los principales embalses de Villa Clara, varios de los cuales debieron comenzar el vertimiento para evitar situaciones más complejas.

La mayor complicación se observó en la zona montañosa de Manicaragua, sitio al que se trasladaron las máximas autoridades del Consejo de Defensa en el territorio, Yudi Rodríguez Hernández y Alberto López Díaz, presidenta y vicepresidente, respectivamente, quienes, junto al jefe del Ejército Central, general de división Andrés González Brito, pudieron conocer que en el área de la montaña había caído un promedio de 361 mm en solo 24 horas.

Tal aluvión provocó inundaciones que dejaron a varios poblados incomunicados, daños en carreteras, puentes y alcantarillas y afectaciones en la agricultura, fundamentalmente en las plantaciones de café, donde existen más de 7 000 latas del grano maduro y listas para su recolección en peligro de perderse.

Igualmente, se reportan perjuicios en los semilleros de café y en el tabaco, según Yudí Rodríguez Hernández, quien añadió que, aunque aún no se han podido cuantificar todos los daños, se sabe también de afectaciones en la yuca, el tomate y el frijol, entre otros cultivos.

Ante la emergencia creada, fue necesario evacuar hacia lugares seguros a más de 22 500 personas que estaban en peligro de ser alcanzadas por las crecidas de los ríos, en sitios propensos a las inundaciones como El Santo, en Encrucijada; Falcón, en Placetas; los Alevines, en Santa Clara, y zonas muy puntuales de Santo Domingo y Sagua la Grande, entre otros territorios.

Notable ha sido también la afluencia de agua hacia las principales presas de la provincia, que han recibido millones de metros cúbicos en muy pocas horas, como es el caso del embalse Hanabanilla, que fue beneficiado con más de 20 millones y continuaba acopiando un volumen considerable del preciado líquido.

La presa Santa Clara sobrepasó su capacidad total en 43,3 millones de metros cúbicos; mientras están a tope de su capacidad los embalses Alacranes, Agabama y Manicaragua, y Palmarito se encuentra al 101 % de llenado.

Producto de la crecida del río Sagua, fue necesario interrumpir el tráfico por la Autopista Nacional, a la altura del kilómetro 254, en el municipio de Ranchuelo, lo que obliga a los vehículos a desviar su recorrido por la Carretera Central u otras vías alternativas, hasta tanto baje el nivel de las aguas y se realice una evaluación puntual del referido puente.

Producto del embate de las lluvias, hubo daños en la carretera que une a Santa Clara con Manicaragua, a la altura del puente Clemente, lo que obliga a regular el paso de vehículos por esa arteria, en especial los de mayor tonelaje, según la explicación de las autoridades de vialidad en la provincia.

SANCTI SPÍRITUS: CON FUERZA EL AGUA CAYÓ DEL CIELO

En la provincia donde el meteoro tocó tierra cubana en la madrugada del pasado domingo, las intensas lluvias que quedaron en la cola del evento meteorológico –las bandas acostumbran a decir los especialistas– se mantuvieron «bombardeando» la geografía provincial hasta bien entrada la tarde de ayer, cuando vino una calma que muchos consideraron el final de este diluvio avisado.

La provincia amaneció con el Circuito Sur, uno de sus más importantes viales, cortado por el desbordamiento de los ríos Caracusey y Agabama, los que no solo se salieron de sus cauces e inundaron la comarca circundante, sino que dejaron a Trinidad sin comunicación terrestre con la capital provincial, una situación que se mantenía todavía en horas de la tarde de ayer.

Aquel municipio tuvo una afectación quizá todavía más complicada y duradera: la rotura de la conductora de San Juan de Letrán, ubicada en las estribaciones de la cordillera del Escambray y principal proveedora de agua a la llamada ciudad museo, uno de los 13 sistemas de abasto que se reportaban averiados en la provincia como consecuencia del impacto de los violentos escurrimientos.

Interrumpido quedó también el ferrocarril central a la altura del kilómetro 372,450, en las inmediaciones de Taguasco, donde la intensidad de las lluvias provocaron una socavación que, al decir de los ferroviarios, dejó la vía «en condiciones esqueléticas», rotura que será enmendada tan pronto las condiciones lo permitan, de acuerdo con información ofrecida por José Lorenzo, director provincial de Transporte.

Considerables volúmenes de arroz acamado, inundaciones en áreas de cultivos varios, daños en semilleros de tabaco, mermas en la producción lechera y atrasos en las siembras son algunos de los perjuicios de esta suerte de «tormenta borracha», zigzagueante y enredadora, acaso otro ciclón Flora, que esta vez escogió la región central del país para sembrar sus desgracias.

Cuando todavía no había sido posible cuantificar, ni siquiera visualizar, la magnitud de todos los daños, Ramón Pardo Guerra, jefe del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil, recorrió, en compañía de la presidenta del Consejo de Defensa Provincial, Deivy Pérez Martín, zonas afectadas de los municipios de Sancti Spíritus, La Sierpe y Trinidad, intercambió con pobladores y autoridades provinciales y municipales. «A levantarse, a volver a sembrar y a trabajar», convocó Pardo Guerra en el módulo de cultivos protegidos La Quinta, en Sancti Spíritus.

La que sí salió ganando con las lluvias que vendrían después de Eta fue la presa Zaza, el mayor embalse del país y sostén de importantes programas agropecuarios en el centro sur de la Isla, que con el evento ha sumado más de 200 millones de metros cúbicos a su vaso.

Francisco Hernández Lorenzo, director técnico de la Empresa de Aprovechamiento Hidráulico de Sancti Spíritus, confirmó que gracias a la situación meteorológica creada en la región central de Cuba, la represa pasó en cuestión de horas de 551 millones de metros cúbicos a 772 millones, es decir, algo más del 80 % de sus posibilidades actuales, limitada por prevención hidrológica hasta 920 millones –de 1 020 de capacidad de diseño– para evitar inundaciones aguas abajo de su ubicación.

PINAR DEL RÍO TAMBIÉN EN FASE DE ALARMA

La provincia más occidental de Cuba ha sufrido un verdadero diluvio en las últimas 24 horas a causa de la tormenta tropical Eta. Ello ha hecho que la cifra de evacuados crezca de 2 253 personas, en la tarde del lunes, a más de 6 670.

Ríos y arroyos desbordados, campos inundados y daños en la agricultura, conforman el panorama de un territorio donde en los primeros diez días de noviembre ya se sobrepasó la media histórica de precipitaciones para todo el mes.

De modo general, los 24 embalses de la provincia se encuentran al 94 % de su capacidad de llenado, y 18 de ellos están vertiendo. Ante esta situación, los consejos de defensa a todos los niveles, siguen de cerca la evolución de Eta, teniendo en cuenta las medidas establecidas en los planes de reducción de riesgos de desastres.

Se han reportado averías en el servicio eléctrico y pérdidas en semilleros y plantaciones de tabaco, aunque las cifras exactas solo se podrán conocer cuando cesen las lluvias.