Félix Nelson Sierra Avilés, soñó desde pequeño estudiar en la Escuela Militar Camilo Cienfuegos, pero por cosas de la vida, estudió en la Vocacional Cacique Hatuey, dedicada a la formación de instructores de arte.
Aunque su especialidad fue artes plásticas, se considera integral, porque se ha visto envuelto en las diferentes manifestaciones y por demás, actualmente está al frente de la Brigada Artística José Martí de esta ciudad del golfo.
«Mis inicios estuvieron enmarcados en los años 2003 – 2004, comenta, y continúa explicando que de los cuatro años de estudio atesora experiencias maravillosas- me sirvieron mucho para ampliar mi acervo cultural».
A pesar de no ser natural de Manzanillo, ciudad que lo acogió desde 2014, relaciona lo adquirido en sus primeros años de trabajo en el municipio Bartolomé Masó, del que es originario; con su labor cotidiana al frente de 71 instructores de arte que pertenecen a esta brigada aquí.
«Actualmente, el fuerte son los diferentes proyectos que hoy tenemos como orientación de la dirección del país, estar insertados en estas unidades artísticas de diferentes formatos, edades; alrededor de seis proyectos tenemos hoy».
¿Cuánto significa para Félix Nelson ser instructor de arte?
«Significa mucho, a parte que fue una de las mejores etapas estudiantiles, ha sido bastante conmovedor a la vez, es genial poder decir que fui uno de los tantos que participaron en este maravilloso proyecto dirigido por nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro; actualmente me siento identificado cuando hay un evento, una efeméride o una etapa donde el instructor de arte es partícipe, me siento honrado y lleno de satisfacción al sentirme identificado».
Una labor llena de magia, donde se logra tocar lo sucio y ponerlo en orden, como el reparador de sueños de Silvio Rodríguez; con amor y dedicación llevar el arte a cada rincón, lograr que en cada centro educativo no falte el arte como la forma más bella de lo bello.