
“Nosotros siempre hemos trabajado duro. Duro. En la forestal anteriormente y ahora igual. Seguimos siendo forestales y tenemos una mipyme estatal, pero seguimos trabajando igual y trabajamos lo que sea”, fue la respuesta de Leonel Tornés Mendoza, uno de los integrantes de la MIPYME FORESTGOLFO, que por estos días labora en la reparación del Centro Cultural José Martí, ante la pregunta de la periodista que buscaba cómo perciben los obreros el paso a esta nueva figura de la economía cubana.
Desde octubre del 2023 la Unidad Empresarial de Base Industria Forestal de Manzanillo se transformó en la Empresa Industrial ForestGolfo a partir de valorar las potencialidades que tienen, la preparación de sus trabajadores, y la oportunidad de ser incluidos en la nueva forma de gestión. “Se vio la posibilidad de que podíamos adquirir un desarrollo superior en todas las actividades que nosotros hacíamos, y eso nos propiciaba también ampliar el objeto social, que nos ha permitido también mejorar los resultados productivos, en el caso de los servicios se han diversificado, hemos logrado mayores ingresos, hemos mejorado el salario medio de los trabajadores, y además hemos aprovechado todas las capacidades y experiencias que tienen casi el cien por ciento de los trabajadores, que se va un poco más allá de lo que es específicamente la actividad forestal”, explica Joaquín Cedeño Rondón, administrador ForestGolfo.

Aunque este colectivo se dedicaba fundamentalmente a la producción de artículos y carpintería a partir de la producción de madera, con la nueva entidad el objeto social se ha ampliado. “Hacemos construcciones de obra rústica, construimos viviendas, hacemos reparaciones, mantenimiento, actividad de albañilería bastante genérica, y estamos logrando los ingresos de la entidad a pesar de todas las limitaciones que estamos teniendo por la situación del país”, expone Cedeño Rondón.
Desde comienzos de este año la brigada de ForestGolfo está insertada en la reparación y mantenimiento de algunas instituciones de la Dirección Municipal de Cultura. Una de ellas es la conocida réplica de la casa de José Martí, que se ubica en la arteria principal de la ciudad del golfo, y que hace honor al héroe cubano.
“Nosotros solicitamos su servicio por el deterioro que existía en la institución, debido a la acción de la humedad, es una zona muy desfavorable, entonces empezaron a deteriorarse las paredes, la escalera de acceso a la parte superior también se la comió el comején, se partió y hubo que hacerla nueva. Se hizo una transformación de la escalera para fortalecerla, y se pintó todo el exterior de la institución, y ahora estamos concluyendo los trabajos de pintura”, comenta Luis Felipe Gutiérrez, director de la mencionada institución cultural, quien además se mostró satisfecho por la labor que se está realizando.

“Ellos son preocupados y trabajan con calidad, y son receptivos a todos los señalamientos, y son buenos. Están trabajando tres compañeros, incluyendo al jefe de la brigada que también se pone a trabajar con ellos, y son receptivos, y son muy puntuales a la hora de trabajar. Yo se los recomiendo a cualquier institución que quiera tener un equipo de trabajo de verdad con calidad, que los contrate”, acotó.
Aunque lo fuerte de ellos es el trabajo con la madera, la situación actual les ha permitido “buscar estrategias para que se logren los objetivos del plan técnico de ingresos, de valores. Estamos también trabajando en la Escuela de Música Manuel Navarro Luna. Hemos estado en la Plaza Celia Sánchez y continuamos el trabajo aquí”, dice Leonides Fonseca Peña, jefe de la brigada de la empresa integral FORESTGOLFO.
Quien aclara que no es sólo en el sector de la cultura, además por estos días están laborando en AZUMAT, quienes “tienen un proyecto grande de hacer varias instalaciones en la construcción de un autoconsumo, de una nave para la cría de conejos, y otras dos para la cría de gallinas, y de ovejos”.

Entre los 36 trabajadores de la empresa, 22 están directos a la producción y uno de ellos es Leonel Saldiña Pollán, carpintero A, quien por casi 39 años se ha dedicado a las labores forestales, aunque está capacitado para “lo que es albañería, carpintería. Todo lo que nos proponen hacer en las contrataciones”, afirma.
“Yo empecé como obrero en la forestal. Trabajaba en los viveros, chapeaba, y de ahí fui subiendo, subiendo, como dicen en el refrán, y fui cogiendo experiencias de los carpinteros viejos. Y lo otro, albañería, lo llevaba en la sangre. Y fui haciendo esto, haciendo lo otro, y en la vida real hago de todo”, expresa Saldiña Pollán, orgulloso de pertenecer a este sector.

En los casi dos años de funcionamiento como mipyme, los resultados son positivos. “Nos quedan insatisfacciones que realmente el proyecto no lo hemos logrado concretar como inicialmente las expectativas que teníamos. No las hemos logrado como realmente se esperaba a partir de que se ha contraído por la escasez de alimentación y recursos”, explica Cedeño Rondón.
“Pero sí, la fuerza tiene un buen estado anímico, tiene deseo de seguir avanzando. Han notado la mejoría desde el punto de vista salarial. Han podido también desarrollarse en las actividades que ellos dominan ya a partir de que no están específicamente marcados en la actividad forestal sino que pueden desarrollarse en otras cosas.
“La Mipyme con todas las limitaciones que tenemos va avanzando. Nosotros sobrecumplimos el plan el año pasado. Estamos sobrecumpliendo el cierre del trimestre. Cerramos bien este mes. Hay reparto de utilidades que no son tampoco las cantidades que nosotros esperábamos, pero sí hay reparto de utilidades y sobre todas las cosas sostenemos el trabajo de la fuerza. No hemos tenido interrupciones.
“La búsqueda de alternativas, la búsqueda de todas las vías que nosotros hemos explorado que nos pueden facilitar que la fuerza pueda tener contenido de trabajo nos ha permitido que la fuerza tenga trabajo todos los días, que los salarios también hayan mejorado. Ya el salario que antes era 4.000, 5.000 está en 8.000, 9.000, 10.000 pesos. O sea que ellos lo notan y lo notan de manera bastante significativa y gratificante”, concluyó.
Y así lo aprecian Leonel Tornés, Leonides Fonseca y Leonel Saldiña, quienes aseguran que “sí, hay buenos beneficios. Los beneficios económicos han mejorado un cincuenta por ciento” y cierran la entrevista con la felicitación a todos los forestales, que este 21 de junio celebran su día.