Iniciarán labores técnicas de instalación del nuevo cable submarino

Foto: Susana Antón

Tras el anuncio de la firma entre la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A (Etecsa) y la compañía francesa Orange S.A para el despliegue del cable submarino entre Cuba y la isla caribeña de Martinica, este jueves se realizó el acto oficial para iniciar la labores técnicas de instalación, resultado del trabajo conjunto entre los equipos de ambas empresas, que permitirá diversificar las vías de conexión a Internet en Cuba.

El vice primer ministro Jorge Luis Perdomo expresó a Granma que el proyecto Arimao es una muestra de la voluntad del gobierno de Cuba y de la política de la Revolución de continuar ampliando el sistema de comunicaciones internacionales para avanzar en el proceso de informatización de la sociedad y la transformación digital.

Agregó que dentro de los beneficios más importantes está la diversificación de la conectividad internacional del país, complementando Arimao con la -hasta ahora- única ruta de este tipo que es el sistema ALBA 1, fruto de la hermandad entre Cuba y Venezuela.

Foto: Susana Antón

«Demuestra también la voluntad de, aún enfrentándonos al bloqueo estadounidense, como el trabajo de la compañía internacional Orange dio paso a este resultado», destacó, al tiempo que agregó que este es un proyecto de infraestructura de telecomunicaciones para el presente y el futuro de Cuba.

Tania Velázquez, presidenta ejecutiva de Etecsa, precisó que este mes de diciembre de 2022 se inscribirá un nuevo hito en la historia de las telecomunicaciones de nuestro país, ya que sin dudas, la ejecución de este cable aporta una solución robusta y eficaz para diversificar, asegurar y ampliar las capacidades, en la medida de las condiciones económicas del país, que posibilitan la comunicación y la interacción de los cubanos con el mundo.

Por la parte francesa, Jean-Luc Vuillemin, presidente de Redes Internacionales de Orange señaló que paralelo a este proceso se llevó a cabo la construcción de una estación que albergará los servicios técnicos.

El cable tiene una longitud de 2 500 kilómetros y una vez cargado en el buque de tendido iniciará el proceso de instalación partiendo de Cienfuegos y unirá, en varias semanas, a Martinica.

Para el despliegue de este cable submarino se han tenido en cuenta normas de estricto cumplimiento para no afectar las zonas de grandes concentraciones de plantas marinas, así como los periodos de desove de las tortugas laúd, demostrando el compromiso corporativo con el ecosistema marino y con el cuidado del medio ambiente.

Mayra Arevich Marín, ministra de las Comunicaciones, resaltó que «Arimao es un sueño hecho realidad, contribuye al cumplimiento del Plan Nacional Económico y Social hasta el 2030 y ofrecerá más y mejor comectividad a los cubanos».

Foto: Susana Antón