La pequeña Vanessa Tomás Fernández se convirtió en la primera niña manzanillera en recibir la vacuna Cecolin bivalente que protege contra el Virus del Papiloma Humano (VPH), principal causante del cáncer cervicouterino, una de las primeras causas de muerte en la mujer cubana.
Vanessa fue inmunizada junto a otras 27 niñas como parte del inicio de la campaña de vacunación contra este virus que tuvo lugar en el seminternado Pedro Sotto Alba, proceso que se extenderá en Manzanillo hasta el 27 de diciembre y que contará con un mes de recuperación durante todo enero del próximo año con aquellas niñas que por alguna razón no sean vacunadas en el tiempo establecido.

El grupo objetivo lo conforman las infantes que cursan el cuarto grado y que ya han cumplido los nueve años de edad, quienes recibirán la vacuna Cecolin bivalente, un inmunógeno precalificado por la Organización Mundial de la Salud que ha demostrado un excelente perfil de seguridad y eficacia.
La doctora Caridad Brizuela Tejeda, especialista en Primer grado en medicina comunitaria, Vicedirectora de Higiene y epidemiología del policlínico número uno Francisca Rivero Arocha, destacó que aquellas niñas que se encuentren en ese grado escolar pero no hayan alcanzado aún la edad requerida, recibirán el inmunógeno posteriormente en el vacunatorio de su área de salud una vez que cumplan los nueve años.

La especialista agregó que también serán vacunadas aquellas menores con nueve años que cursen la enseñanza especial sin importar el grado escolar, así como las que tengan enfermedades discapacitantes para asistir a la escuela.
“Esta vacuna nueva que se incorpora en el esquema nacional de vacunación inmuniza contra el VPH, específicamente con los serotipos 16 y 18, que son los que mayormente provocan el cáncer cervicouterino”, señaló Brizuela Tejeda.
“En Manzanillo, la situación respecto a este tipo de cáncer se incrementa pues hay bastantes mujeres que están afectadas por la enfermedad maligna, y es muy satisfactorio introducir esta vacuna porque se hace en un rango de edad de los nueve años y que nos anticipamos 10 años antes para que estas mujeres no desarrollen este tipo de enfermedad”, agregó la doctora.


La implementación de esta campaña, con criterios de equidad, calidad y sostenibilidad, reafirma el compromiso del país con la salud pública y la protección de las futuras generaciones. Vacunar a las niñas significa un paso crucial en la lucha para adelantarse al cáncer cervicouterino.