Insiste Díaz-Canel en proteger las vidas humanas ante paso del huracán Ian

Por segunda vez en la jornada de este lunes sesionó, desde el Palacio de la Revolución, la reunión de chequeo de las medidas con vistas a minimizar los daños del impacto del huracán Ian.

El encuentro, encabezado y dirigido por el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, contó con la participación a través de videoconferencia de los consejos de defensas provinciales de Pinar del Río, Artemisa, Mayabeque, La Habana, Matanzas, Villa Clara, Cienfuegos, Sancti Spíritus y Ciego de Ávila, además del órgano municipal de la Isla de la Juventud.

El primer punto del encuentro, al que también asistió el Miembro del Buró Político y Vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa, fue una actualización acerca de la evolución, trayectoria y características del inminente fenómeno meteorológico, a cargo del Dr. Celso Pazos Alberdi, director del Instituto de Meteorología, quien precisó que a las 3 de la tarde el huracán había aumentado la intensidad de sus vientos hasta 135 km por hora, dijo además, que se mueve con rumbo norte noroeste a razón de 20 km por hora y que abarca una amplia zona de nubosidad con un diámetro de 600 km, por tanto, las bandas de alimentación llegan en estos momentos a algunas regiones del sur de Cuba, donde se han registrado lluvias intensas por intervalos.

Precisamente Pazos Alberdi comentó que las precipitaciones es uno de los peligros fundamentales del huracán Ian, que en las próximas horas podría seguir ganando en intensidad, incluso «algunos pronósticos apuntan a que tocará tierra esta madrugada en un punto al sur de Pinar del Río como un organismo de categoría 2 o 3».

El director de Instituto de Meteorología insistió en continuar la vigilancia sobre el huracán Ian a su salida por la costa al norte de Cuba, donde tiene condiciones propicias para seguir ganando en intensidad y seguir provocando lluvias y salpicaduras del mar.

El segundo jefe del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil (EMNDC), coronel Luis Ángel Macareño Véliz, propuso al Presidente de la República, y así fue aprobado, el paso de las provincias  Pinar del Río, Artemisa y el municipio especial Isla de la Juventud a la fase de Alarma Ciclónica, manteniéndose en fase de Alerta las provincias de La Habana, Mayabeque, Matanzas y Cienfuegos y en la Fase Informativa Sancti Spíritus, Villa Clara y Ciego de Ávila.

En el segundo encuentro del día con la dirección del país, presidentes y vicepresidente de los consejos de defensas provinciales del occcidente y centro de Cuba, así como del Municipio especial Isla de la Juventud, ahondaron en cada una de las acciones realizadas durante la mañana y tarde de este lunes, asociadas al trabajo acelerado en la evacuación de personas que habitan en zonas proclives a inundaciones, el suministro de combustible a grupos electrógenos que permiten el funcionamiento de servicios vitales, la cosecha de cultivos listos para el consumo, el traslado a almacenes seguros de medios y recursos de la economía.

También detallaron acerca de la vigilancia a la capacidad de los embalses y micropresas, la producción de alimentos, así como de la información que minuto a minuto debe recibir la población por diversos canales de comunicación.

Los vicepresidentes de los consejos de defensas provinciales de Cienfuegos, Sancti Spíritus y Villa Clara apuntaron que  brigadas de trabajadores eléctricos, de la construcción, de las comunicaciones y de recursos hidráulicas se encuentran listas para una vez emitida la fase recuperativa ayudar a los territorios afectados.

En esta reunión de evaluación de medidas ante la aproximación del huracán Ian, el Presidente Díaz-Canel comentó que viceprimeros ministros y miembros del secretariado del Comité Central del Partido acompañan, ante esta contingencia, a las autoridades provinciales.

El Jefe de Estado insistió en la necesidad de supervisar que no queden personas en zonas de peligro por mal estado constructivo de sus viviendas o por riesgo de inundaciones, se refirió a la vigilancia que se debe mantener sobre las comunidades del plan Turquino y tener en cuenta las experiencias acumuladas durante otros eventos climatológicos.