De acuerdo con la cadena NBC News, en esta última ciudad había árboles y líneas eléctricas caídas, pero muy poco daños y ningún signo de inundación tras el paso del sistema, que llegó ayer en la mañana a los Cayos de Florida con categoría cuatro en la escala Saffir-Simpson de un máximo de cinco.
Pese a su debilitamiento, los meteorólogos advirtieron que los vientos fuertes y las inundaciones repentinas siguen siendo una amenaza mientras gira en el norte de Florida y continúa hacia Georgia en las próximas horas.
Según la cadena CNN, se reportaron dos tornados en el condado de Brevard que destruyeron varias casas móviles, aunque no hubo ninguna víctima.
Cerca de cuatro millones de personas quedaron sin servicio eléctrico en todo el estado y el administrador de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, William Long, indicó que algunos lugares no tendrán electricidad durante semanas.
La televisora también informó que las calles de Miami se convirtieron en ríos furiosos mientras las inundaciones subían, y el aeropuerto internacional sufrió ‘importantes daños causados por el agua’.
Mientras tanto, en el condado de Miami-Dade la policía anunció el arresto de 28 personas por robo y saqueos.
‘Hemos realizado numerosas detenciones por saqueos. Estamos patrullando y no toleraremos actividades criminales mientras nuestra comunidad se recupera del huracán Irma’, indicó el cuerpo en las redes sociales.
Ayer el presidente Donald Trump aprobó la declaración de gran desastre en Florida por el paso de Irma y anunció que muy pronto realizará una visita al territorio sureño.
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