Ivanka Trump, la hija mayor del presidente Donald Trump y una influencia para su padre desde la campaña electoral, ha obtenido un puesto oficial no remunerado en la Casa Blanca. De ahora en adelante, Ivanka pasa de “ser útil y dar su opinión”, en palabras del portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, a poseer el título de “asistente especial del presidente”, y estará sujeta a las mismas reglas que cualquier funcionario federal.
A pesar de haber cumplido voluntariamente “con todas las normas éticas” durante su función informal, Ivanka ha señalado que este cambio de planes sin precedentes con respecto a sus funciones ha surgido debido a las “preocupaciones de algunas personas” sobre el asesoramiento que proporciona al presidente, según comentó la empresaria en un comunicado, informa el diario The New York Times.
La primera hija del presidente de EE.UU., cuyo esposo ostenta un cargo similar al que ha obtenido ella, cuenta desde hace cierto tiempo con su propio despacho en la Casa Blanca. Dependiendo de las labores que el presidente Trump le vaya a asignar, Ivanka acudirá a reuniones diplomáticas y otro tipo de eventos oficiales de alto rango, cosa que ya realizaba cuando no tenía las credenciales correspondientes.
“El servicio de Ivanka como empleada no remunerada promueve nuestro compromiso con la ética, la transparencia y el cumplimiento”, resalta un comunicado de la Casa Blanca. “[Esto] le brinda mayores oportunidades para liderar iniciativas que impulsan beneficios reales para el público estadounidense, que antes no habrían estado disponibles para ella”, agrega.
“El servicio de Ivanka como empleada no remunerada promueve nuestro compromiso con la ética, la transparencia y el cumplimiento”, resalta un comunicado de la Casa Blanca. Foto: EFE.
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(Tomado de RT)