Manzanillo. Julio 13. – «Lo más hermoso de mi trabajo es ver cómo una melodía que solo existía en el papel de repente cobra vida, respira y hace vibrar a la gente», destacó el músico manzanillero Juan García Ramírez, al referirse a su labor en el Día Internacional del director de orquesta, que se celebra en esta jornada.
García Ramírez actualmente es el director de la Banda Municipal de Conciertos de Manzanillo. «Hoy, tres años después de asumir la dirección, te puedo decir que cada presentación sigue siendo tan emocionante como la primera», destacó.
«Dirigir no es solo marcar el ritmo, es escuchar atentamente, saber cual instrumento necesita más apoyo, sentir la tensión perfecta en los metales, lograr que mis músicos respiren al unísono».
«Tenemos un tesoro en nuestro repertorio tradicional como esos danzones que hicieron bailar a nuestros abuelos, sones que cuentan nuestra historia, pero hay que reinventarse y me di la tarea de refrescar los arreglos», explica García Ramírez, «a veces mezclamos un danzón con ritmos más contemporáneos, o le damos nuevos colores a una pieza clásica».
«Lo más duro no son los ensayos, es mantener viva la llama cuando faltan recursos, cuando existen diversos contratiempos, pero ver al público como se emociona…eso lo compensa todo».
Las presentaciones de la Banda Municipal de Conciertos son un símbolo de la tradición cultural manzanillera, cada domingo Juan dirige la habitual retreta desde el Parque Carlos Manuel de Céspedes de la ciudad.
Hoy, cuando el mundo celebra a los directores de orquesta, los manzanilleros tienen razones para sentirse orgullosos, su música está en buenas manos, y esas manos laten al ritmo de pura pasión.