Millones de estadounidenses acuden este martes a las urnas en las elecciones de medio término, en las que se define el balance partidario en la Cámara de Representantes y el Senado, además de una parte de las gobernaciones del país y que, según analistas, por la polarización política y la fuerte campaña que les ha precedido, son vistas como un referendo sobre la gestión del presidente Donald Trump.
Las elecciones de medio término, o midterm, definen quiénes, si candidatos demócratas o republicanos, se quedan con 435 escaños de la Cámara de Representantes, 35 de los 100 del Senado y 36 gubernaturas.
Encuestas recientes muestran que los demócratas tienen una ventaja relativa para recuperar el control de la Cámara de Representantes y los republicanos para afincarse en el Senado, pero en general, por el ambiente de polarización y extrema volatilidad política, no se ha definido una tendencia clara.
Para Trump es vital el resultado en el Congreso, donde retener el control republicano es clave para mantener y desarrollar su polémica agenda política.
El lunes por la noche, en un mitin con partidarios republicanos en Fort Wayne (Indiana), el presidente dijo que “todo lo que hemos logrado está en juego mañana”.
En las jornadas previas a las midterm, el presidente Donald Trump tuvo una activa participación en la campaña electoral de los republicanos, lo cual hizo más patente que las elecciones sean una especie de votación indirecta sobre el apoyo o el rechazo popular a su gestión.
Trump, al igual que otros republicanos, hizo del tema migratorio uno de los ejes centrales de la fuerte campaña política, en la que los mensajes sobre este tema llegaron a criminalizar la inmigración.
La red social Facebook se sumó a las grandes cadenas de televisión CNN, NBC y Fox y retiró un mensaje antiinmigración de la campaña del Partido Republicano para las elecciones de este martes, alegando su contenido racista.
El mensaje, emitido por la NBC el domingo en el intermedio de un partido entre los New England Patriots y los Green Bay Packers, de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), corresponde a la campaña del presidente Donald Trump para las elecciones de medio término y vincula a los migrantes de la caravana procedente de Centroamérica con un criminal hispano condenado en EE.UU por matar a dos policías en 2014.
“A los peligrosos criminales ilegales como el asesino de policías Luis Bracamontes no les importan nuestras leyes”, dice el anuncio, que es una versión de otro que compartió Trump la semana pasada en su cuenta de Twitter, en el que además culpaba a los demócratas por permitir la entrada de Bracamontes en el país.
En un comunicado, Facebook señaló que, aunque el vídeo podrá seguir siendo compartido por los usuarios, la red social no permitirá que se pague para su difusión como ocurría hasta ahora, por considerar que es un “contenido sensacionalista” y que transgrede las políticas de la compañía.