Cuando decimos familia nos referimos al hogar, refugio de tristezas y reveses, lugar de alegrías, celebraciones, el principio y el fin de la vida de todo ser humano que cuenta con la suerte de tenerla y sabe conservar sus valores y buenas costumbres
En la antigüedad se definía como conjunto de personas y esclavos que habitaban con el señor de la casa; en estos tiempos son personas que tienen un mismo lazo de consanguineidad, ya sea por vínculos de matrimonio, parentesco o adopción, es considerada como una comunidad natural y universal, con base afectiva, formativa en el individuo y de importancia social.
No se puede desligar a la historia universal ya que la familia es parte de la humanidad; en todos los grupos sociales y en todas las etapas de su civilización, siempre se ha encontrado alguna forma de organización.
Es el grupo más universal de todos de los que siempre existió por lo que se fundamenta por un conjunto de los más profundos y ocultos sentimientos humanos como el amor, comprensión, cariño, ternura y dedicación, por eso es el encargado de brindar educación a sus integrante, de encaminarlos y ayudarlos en todo momento.
Como influencia formativa, es el primer ambiente social del hombre, en ella aprende los primeros principios, los valores morales, las nociones de la vida y buenas costumbres porque responde a una serie de instintos y emociones de la naturaleza humana.
La célula original de la vida, como también pudiera definirse es importante en la vida del hombre porque es ahí donde se prepara para la existencia en la sociedad, mientras más extensa sea mayor será su solidez y favorable será la organización social.
Pero no importa el número de miembros, si se siente gusto y placer por pertenecer a ella, estar siempre vinculados en todo lo que sucede con esta célula fundamental de la sociedad, admiración, cariño, comprensión y sobre todo respeto en lo esencial para el bienestar de cada familia.