
Manzanillo. Septiembre 3. – En el marco del Día Mundial de la Higiene, la Dra. Angelina Almeida Muñiz, especialista de primer grado en Pediatría con 29 años de experiencia, enfatiza la crucial relación entre la higiene y la prevención de la Hepatitis A que afecta principalmente a los menores. Hizo un llamado a los padres y mayores cuidadores a extremar las medidas de limpieza en el entorno de los niños y a estar muy atentos a los síntomas para actuar a tiempo.
La experta en salud infantil destacó que, si bien la hepatitis A es una inflamación del hígado que puede afectar a personas de todas las edades, los niños son particularmente vulnerables debido a sus hábitos de exploración y socialización.
“La hepatitis A es una infección que se transmite principalmente por lo que llamamos la vía fecal-oral. Esto significa que el virus pasa de las heces de una persona infectada a la boca de otra, ya sea a través de agua o alimentos contaminados, o por contacto con superficies u objetos en ambientes donde la higiene no es la adecuada”, explicó.
«La higiene personal y el manejo de los alimentos es insustituible, la prevención está en nuestras manos. Un lavado de manos frecuente y correcto, con agua y jabón, especialmente después de ir al baño o cambiar un pañal y antes de comer, es una barrera infranqueable para el virus”.
Agregó que también es crucial “lavar minuciosamente frutas y verduras que se consumirán crudas, hervir el agua y evitar compartir vasos o cubiertos; lo ideal es que cada menor tenga sus propios utensilios de uso personal para evitar riesgos”.
Aclaró además algunos de los principales síntomas. “Los padres deben estar atentos a la ictericia, que es la coloración amarilla de la piel y los ojos; orina muy oscura, como el color del té; heces pálidas; fiebre, fatiga extrema, náuseas y pérdida del apetito”.
Desde su vasta experiencia, la doctora destaca la actitud responsable de los padres: «Afortunadamente, en mi consulta he observado que cuando los cuidadores identifican estos signos, particularmente la ictericia, que es muy visible, acuden rápidamente. Esa pronta reacción es fundamental y debe valorarse».
«Ante la más mínima sospecha, no se debe esperar, debe acudir de inmediato al centro de salud más cercano. Un diagnóstico temprano es vital, el médico será quien evalúe al niño y determine si su manejo puede ser ambulatorio o si requiere atención hospitalaria especializada”.
La doctora envía un mensaje crucial: «La higiene no es solo un acto individual, es una responsabilidad colectiva y el pilar más simple y efectivo para prevenir no solo la hepatitis A, sino muchas enfermedades. Inculcar estos hábitos en nuestros hijos es una de las mayores lecciones de salud que podemos darles».