Lisetera Cayo Confite: identidad y tradición a orillas del Guacanayabo

Renueva su imagen y amplía capacidades para prestar servicios gastronómicos especializados a los clientes // Foto Denia Fleitas

“Si te comes la liseta, no te comas la cabeza; pues si te comes la cabeza, en Manzanillo te quedas”, versa un tema de Cándido Fabré dedicado a este símbolo de la culinaria manzanillera, que tanto habitantes de la ciudad golfeña como visitantes gustan saborear a su paso por esta región.

Para propiciar un mayor deleite a quienes buscan el sabor único de esta especie marina, genuina de la plataforma pesquera del Golfo de Guacanayabo, la unidad gastronómica que la sirve, la Lisetera Cayo Confite es objeto del mayor proceso constructivo en los últimos 15 años.

La emblemática instalación de la cocina manzanillera inicialmente sustituyó las carpas de su área exterior por una estructura metálica que remata en cubierta de de zinc galvanizado de forma ondulada,  con color gris perlado en el interior y el matiz azul en el exterior, en similitud a las olas del mar.

Pero las labores comenzadas el 20 de diciembre del 2017 fueron extendidas para dotar al espacio de una mayor capacidad y confort tanto para los clientes como para sus trabajadores, quienes atienden a diario las solicitudes de cientos de visitantes.

“Esta reparación, tercera efectuada en los 14 años que llevo desempeñándome como administrador de la unidad, explica Frank Rodríguez Hernández- es la más compleja, en tanto amplía las áreas para la prestación de los servicios gastronómicos de gran demanda entre los cubanos y cubanas”.

“Incluye la puesta en marcha de la terraza para la venta de coctelería al aire libre, el remozamiento del salón del restaurante y del reservado, el bar; también mejoras en el almacén, las oficinas, y se construye un comedor y baños para los trabajadores para elevar sus condiciones de trabajo en vista de su comodidad para dar un mejor servicio al pueblo”.

“La cocina se amplía, la existente ahora se ocupará de la cocción para el restaurante y el reservado; mientras que una nueva que se levantó en la parte trasera atenderá el área exterior a la entrada de la unidad, y en la parte alta se preparará un local para garantizar los servicios que allí se brinden”.

Con estas acciones, las 136 capacidades se extienden a 288, para corresponder en mayor medida a los intereses de quienes acuden a la Cayo Confite, a disfrutar de los platos a base de productos del mar; e igualmente se incrementará la cuantía de trabajadores, que anteriormente era de 43.

Sobre las especificidades de las ofertas, Rodríguez Hernández detalla que “por las cifras de abastecimiento, establecida en una tonelada y media de lisetas al mes, que se traduce en 130 raciones diarias, la especialidad de la casa solo se ofertará en el restaurante y su reservado; mientras que el resto de las ofertas y especies de pescados como sierra, filete, machuelo, se expenderán en el área exterior”.

Frank Rodríguez Hernández, administrador de la Lisetera Cayo Confite // Foto Denia Fleitas
Frank Rodríguez Hernández, administrador de la Lisetera Cayo Confite // Foto Denia Fleitas
La liseta es símbolo de identidad y tradición en Manzanillo // Foto Denia Fleitas
La liseta es símbolo de identidad y tradición en Manzanillo // Foto Denia Fleitas

“Los precios se mantendrán económicos, y asequibles a la población: liseta seis pesos en moneda nacional, el filete y la rueda de sierra a siete pesos, 10 pesos el coctel de camarón, como es característico en la Cayo Confite; y el horario de forma ininterrumpida entre las nueve de la mañana hasta las nueve de la noche en el exterior y la terraza, con ofertas de desayuno, almuerzo y comida; y el restaurante laborará entre 12 del día y tres de la tarde, y siete y nueve de la noche”.

Con un presupuesto inicial de alrededor de los 900 mil pesos, los ejecutores de las obras, 21 obreros pertenecientes a la Empresa de la construcción y mantenimiento constructivo del Poder Popular en el municipio de Yara, trabajan con dedicación para entregar la unidad de prestigio en toda Cuba.

El aporte artístico del proyecto corresponde al joven Maikel Reyes Gómez de la Asociación Cubana de Artesanos y Artistas (ACAA) de Manzanillo, perteneciente además al Fondo Cubano de Bienes Culturales.

Este señaló que “trabajará en la ambientación interior y exterior, se dispondrán expositores de madera en la barra y su falso techo, cuya ambientación será con luces de tecnología LED; así mismo en la fachada, donde un cartel alegórico a la liseta, el mar y sus bondades, y a la ciudad, sustituirá la imagen que hoy tiene”.

La más importante de las unidades de la gastronomía local, única en Cuba y que por criterio de los clientes está en la preferencia, tanto por las ofertas como por la calidad del servicio, también se incluye en el conjunto de obras que en este año cambian su imagen para homenajear el aniversario 150 del inicio de la guerra por la independencia cubana en La Demajagua.

Así, volverá con mayor elegancia a entregar la exquisitez del sabor de la liseta y a honrar la identidad de esta ciudad, desde su imperio a orillas del Guacanayabo.

Un comentario en “Lisetera Cayo Confite: identidad y tradición a orillas del Guacanayabo

  1. Hola! soy una manzanillera que ya no vivo en Manzanillo y eso que me he comido una cuantas cabezas de lisetas… jajajajjaj, pero siempre llevo a Manzanillo en mi corazón. Me entristece q he ido varias veces a mi pueblo y no he podido disfrutar de la lisetera. Mi pregunta es: demora mucho la obra???? cuando reabre la lisetera???? porq ya el aniversario 150 está aquí…….
    Otra cosa, no me parece apropiado que se haya publicado una foto de la entrevista al administrador de la instalación en camiseta. A lo mejor fue que lo agararraron apoyando los trabajos de construcción q se están realizando… no se…de igual manera no lo veo apropiado.

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