Brasilia, 21 ago (Prensa Latina) El presidente Luiz Inácio Lula da Silva rechazó hoy cualquier injerencia de su homólogo estadounidense, Donald Trump, en los asuntos internos de Brasil y defendió la soberanía nacional como un principio de Gobierno.
Durante un acto con simpatizantes en Sorocaba, municipio en el interior del estado de Sao Paulo, el mandatario volvió a marcar distancia frente a Washington y, en particular, con el republicano.
Sus palabras afloraron tras semanas de tensión provocadas por la retórica de Trump, quien anunció en julio un arancel del 50 por ciento a productos nacionales y cuestionó decisiones del Gobierno y la Justicia en relación con el exgobernante Jair Bolsonaro, acusado por golpista.
«El presidente americano (Trump) no tiene que opinar sobre Brasil. De eso nos encargamos nosotros», afirmó Lula.
Aclaró que la soberanía no se limita a las fronteras, sino que implica cuidar directamente del pueblo, consolidando un mensaje de autonomía política y económica.
«Nosotros no tenemos miedo de que nadie nos grite; somos educados, yo no grito a nadie», puntualizó, en referencia directa a la agresividad del político estadounidense.
El contraste entre la firmeza de Lula y la confrontación de Trump emerge, según analistas, como un elemento que fortalece la imagen del líder progresista frente a su electorado.
Desde el anuncio de Trump, el Gobierno de Brasil busca abrir canales de diálogo sin resultados concretos, mientras las encuestas muestran que Lula mantiene una popularidad sólida.
Según un sondeo del instituto Quaest divulgado este jueves, el presidente brasileño vencería con holgura a cualquier candidato de la derecha en un eventual balotaje en 2026.
El estudio también indica que su margen de ventaja se amplió respecto al mes anterior, lo que evidencia un crecimiento de apoyo en la opinión pública.
Durante su intervención, Lula ironizó sobre la posibilidad de un cuarto mandato: «Incomodaría a mucha gente», dijo entre sonrisas, en un guiño interpretado como señal de su intención de presentarse nuevamente.
«Prepárense porque habrá cosas por delante», agregó, provocando aplausos y vítores de sus seguidores en Sorocaba, que celebraron su firmeza y cercanía con la ciudadanía.
La eventual candidatura del fundador del gobernante Partido de los Trabajadores genera entusiasmo entre la izquierda y alerta entre la oposición conservadora, que todavía no define a su contendiente principal.
Entre los posibles rivales de Lula figuran el gobernador de Sao Paulo, Tarcísio de Freitas y, Bolsonaro, dependiendo de procesos judiciales.
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