Manzanillo. Diciembre 5.- Del 5 al 7 de diciembre, Manzanillo será el epicentro de la creación artística juvenil con la decimoquinta edición de la Jornada de Arte Joven Fiesta Innombrable.
El evento, organizado por la Asociación Hermanos Saíz (AHS), rinde homenaje a varios aniversarios: los 39 años de la propia AHS, los 30 del Grupo Da Capo, los 45 de Agrupación Teatral del Guacanayabo (ATEGUA) y los 130 de la caída en combate de José Martí. También está dedicado a la memoria del eterno joven Alfredo Pérez Muñoz.
Entre los invitados y participantes destacan figuras como el escritor Gabriel Castro, la músico Náyade Duany, el trovador Yanco León Arias y la investigadora María Emilia Marín Montero. También estarán presentes miembros fundadores y actuales de los grupos homenajeados, Da Capo y ATEGUA.
Las actividades programadas incluyen la presentación del libro La vez del tiempo, de los autores Julio Montero y Jesús Zayas Zayas. El espacio teórico La palabra perdida reunirá a investigadores para debatir temas culturales, mientras que el recital La Pedrada ofrecerá lectura de poesía y narrativa.
El ámbito musical contará con presentaciones del Proyecto Larem, el espacio de trova A guitarra limpia con Yanco León, Axel Milánes y Daniel Vieito, y conciertos de las bandas Eskortey y El llanto de Ezis. La agrupación ATEGUA estrenará la obra teatral Un puticlub en los tiempos del cólera, bajo la dirección de Ailed Mendoza Albo. Para el público infantil se desarrollará el espacio Para un príncipe enano, a cargo de Hamlet Santos.
José Carlos Capote Lastres, coordinador de la AHS en Manzanillo y organizador del evento, destacó «que la jornada está diseñada para responder a las necesidades actuales e integrar a la nueva generación de artistas de vanguardia. La organización se ha nucleado a partir del vínculo con el propio movimiento, todos unidos por un sentir común por el arte, e invitamos a la comunidad manzanillera a participar», afirmó.
El objetivo central de la actual edición de esta jornada de arte joven Fiesta Innombrable es promover e integrar el trabajo de los artistas jóvenes, haciendo del público un actor más del proceso cultural para defender los valores de la sociedad cubana. Entre sus metas específicas están agrupar a creadores de todo el país, propiciar intercambios estéticos y mostrar el quehacer juvenil en espacios abiertos de la ciudad.