Manzanillo. Diciembre 7.- En el parque Carlos Manuel de Céspedes, ante el busto del Mayor General Antonio Maceo, fue depositada una ofrenda floral en esta mañana, como parte de la ceremonia que tuvo su continuidad en la necrópolis de la ciudad, conmemoró el aniversario 36 de la Operación Tributo y el 33 de la fundación de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana (ACRC) en el municipio.
El acto fue presidido por Reynier Beltrán Sánchez, Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC) en el territorio, y el Teniente Coronel de la Reserva David Montalvo Sánchez. Les acompañaron otros dirigentes del PCC, el Gobierno, la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), junto a asociados de la ACRC y familiares de los caídos.
En representación de las nuevas generaciones, intervino José Alberto Brunet Cutiño, presidente de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) en la Universidad de Ciencias Médicas de Granma. El joven manzanillero expresó que «hoy 7 de diciembre no solo hacemos memoria, también reafirmamos quiénes somos y hacia dónde queremos caminar como generación. Recordamos la caída de Antonio Maceo y de Panchito Gómez Toro, dos cubanos que dejaron huellas profundas. Hoy la juventud cubana no combate en la manigua, pero sí enfrenta desafíos que exigen valor: estudiar con responsabilidad, sostener la unidad, innovar, defender lo que creemos justo y cuidar la esperanza».
Posteriormente, fueron entregados carnés del PCC a nuevos militantes, simbolizando la continuidad y el compromiso con los principios de la Revolución. Las palabras centrales del acto estuvieron a cargo de Rossio Naranjo Figueredo, presidenta de la Asamblea Municipal del Poder Popular, quien reflexionó que «se hace necesario, cuando de la historia y de su defensa se habla, saber que conmemorar es lo que hacemos cuando volvemos nuestras miradas a aquellos acontecimientos y a los héroes que la protagonizaron. Conmemorar significa aprender, y si se aprende entonces no se olvida. Y recordar significa volver a pasar por el corazón, y es precisamente eso lo que estamos haciendo hoy ante las tumbas que guardan los restos de nuestros hermanos caídos».
El acto culminó ante las sagradas tumbas de los internacionalistas y combatientes locales, sellando con solemnidad el juramento de permanecer fieles al legado de quienes ofrendaron su vida por la Patria.