Manzanillo: único territorio oriental en la fundación del Partido Comunista de Cuba

Manzanillo. Agosto 16.- Los manzanilleros se convirtieron en los únicos representantes de los marxistas del oriente del país, en participar en el momento fundacional del Primer Partido Comunista de Cuba (PCC) en 1925.

Durante los días 16 y 17 de Agosto de ese año se celebró en La Habana el Congreso de las agrupaciones comunistas de la isla que dejó constituído el PCC.

A la cita celebrada en una vieja casona registrada con el número 81, del Vedado capitalino, donde hoy se encuentra la sala teatro Hubert de Blanck, asistieron los representantes de la capital cubana, así como de San Antonio de los Baños, Guanabacoa y Manzanillo, aunque los últimos simbólicamente.

La ciudad del Golfo del Guacanayabo contaba en aquel momento con una única célula comunista que era dirigida por Argimiro Pacheco, y tenía un importante trabajo revolucionario tanto dentro de su membresía, como en su radio de acción.

Uno de sus integrantes era José (Pepe) Mendoza quien junto a sus colegas debían decidir qué hacer para asistir a aquel importante momento fundacional, ya que no poseían el suficiente respaldo económico para el traslado a La Habana.

La situación era tensa y por no contar con los fondos necesarios acordaron delegar en los compañeros Julio Antonio Mella, destacado líder estudiantil de la época y al dirigente sindical cigarrero Alejandro Barreiro, la representación de los manzanilleros en aquella cita.

Fue Carlos Baliño, uno de los fundadores del Partido Revolucionario Cubano (PRC) junto a José Martí, quien leyó en la inauguración del evento un cable de la Asociación Comunista (AC) de Manzanillo, en el cual se delegaba su representación a Mella y Barreiro.

Es así como en el acta constitucional del Primer Partido Comunista de Cuba, aparece el nombre de esta ciudad, y el territorio se convierte en el único del oriente cubano en tener sus credenciales para ese glorioso momento de la historia.

En aquel congreso los participantes eligieron para presidir la primera sesión, precisamente a uno de los que los manzanilleros seleccionaron para que los representara, Alejandro Barreiro, mientras que eran designados de forma permanente como secretario de actas Flores Magón, dirigente del Partido Comunista de México quien viajó a Cuba para ayudar a las cuestiones organizativas del encuentro, y a Mella para la atención a la Prensa y la Publicidad.

Contaban sus protagonistas que la mayoría de los miembros de las AC eran comunistas de corazón que anhelaban el cese de la explotación a los más pobres, así como la redención de la clase y el pueblo cubanos. Aquellos valerosos hombres carecían de una formación marxista profunda, por eso uno de los puntos centrales de la cita fue la educación de los futuros militantes del partido.

De aquel momento salieron importantes acuerdos para fortalecer el accionar comunista en el país. Algunos de estos incluye­ron un programa de reivindicaciones para los obreros y campesinos, se propusieron trabajar activamente en los sindicatos, organizar a los campesinos y defender los derechos de la mujer y la juventud.

Hoy muchas de estas notas son la guía para mantener el proceso revolucionario cubano.

Luego del Primero de enero de 1959 aparecen las Organizaciones Re­vo­lu­cio­na­rias Integradas (ORI), con la fusión en 1961 de todas las que tenían el mismo propósito, antecedente que sirvió para constituir el Partido Unido de la Revolución Socialista de Cuba (PURSC), este último, a partir de 1965, adoptó el nombre de Partido Comunista de Cuba, una organización que representa nuestra más genuina unidad, la democracia y los derechos humanos que defendemos.