Asisten también el secretario de Estado de EE.UU., Rex Tillerson; y la alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Federica Mogherini.
De acuerdo con un comunicado de la cancillería italiana, anfitriona de la cita en representación del país presidente de turno del grupo, la agenda incluirá además, la situación en Siria, Libia, Ucrania, Irán, África, el Mediterráneo y en torno a la República Popular Democrática de Corea.
La guerra contra Siria será uno de los puntos focales, especialmente después del ataque de Estados Unidos contra la base aérea de Al Shayrat, en violación de las normas más elementales de la racionalidad y el Derecho Internacional, pero respaldado por sus aliados europeos.
El tema sirio será abordado también en una reunión especial convocada para mañana por Alfano, al margen del encuentro ministerial, con sus homólogos de Alemania, Francia, Gran Bretaña, Turquía, Arabia Saudita, Catar, Emiratos Árabes y Jordania.
El propósito de esa consulta, según los principales medios de este país, es emprender iniciativas que impidan una escalada militar en el conflicto, tras el bombardeo estadounidense.
Los ministros – según el documento- apoyarán las acciones del Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, dirigidas a reforzar la eficacia de las fuerzas de paz, la prevención de conflictos y la mediación, así como dotar a la organización de la capacidad para afrontar las actuales amenazas y retos a la paz y la seguridad.
Según el programa, los ministros arribarán al Palacio Ducal a las 16:00 hora local donde tendrán la primera sesión de trabajo, hasta las 16:45 cuando iniciarán un recorrido por el centro histórico de la ciudad y a las 20:00 cenarán en el Palacio Orsetti.
Normalmente se describe al G-7 como el grupo de países más industrializados del planeta, los cuales comparten intereses y objetivos comunes y controlan más del 60 por ciento de la riqueza mundial.
Sin embargo, en términos prácticos, constituye un espacio de concertación entre las seis principales potencias de la OTAN, además del aliado más importante de Estados Unidos en la región Asia-Pacífico, como lo describió hace apenas unos días el diario italiano Il Manifesto.