Manzanillo. Octubre 20.- La obra El vértigo de la cubanidad, del poeta holguinero Ronel González Sánchez, con el seudónimo Pulso y onda, conquistó el premio nacional de poesía Manuel Navarro Luna de este 2020.
«Por la calidad artística evidente y el sentido composicional que realiza acercamientos sugerentes a la identidad e historia del pueblo cubano, desde la subjetividad crítica y participante», el jurado otorgó el lauro máximo a esta pieza, entre las 47 concursantes en la edición online del evento literario .
Los poetas Roberto Manzano, Jesús David Curbelo y Alfredo Zaldívar otorgaron, además, mención a las obras Prácticas intensas, de Evelin Queipo, y Ritos de la locura, de Luis Lexandel Pita, autores de las provincias de Camagüey y Matanzas, respectivamente.
Con una participación elevada, esta cita XXIII incluyó textos de bardos de 11 provincias del país; y de Argentina, Chile, Colombia, México y República Dominicana, quienes no compitieron por el carácter nacional del certamen, pero le concedieron distinción con la variedad de sus creaciones.
En la velada de premiación se entregaron reconocimientos a la Editorial Orto de Manzanillo, por los 20 años de integrar el sistema de ediciones territoriales (SET), a su director Ángel Larramendi Mecias y al diseñador Yuri Baldoquín Suárez; recibidos de manos de Rubén Remón Borrás, director del Centro provincial del libro y la literatura en Granma.
Ante el privilegio de este encuentro en el Día de la Cultura Cubana, los poetas y poetizas de la ciudad del Golfo de Guacanayabo evocaron desde las letras a la identidad de la nación y de sus creadores, a través de los versos premiados en ediciones anteriores del concurso nacional que honra al Poeta de la Revolución.
Con inicios en la década del setenta del pasado siglo, primero con carácter provincial y extendido luego al Oriente y con la anuencia de todos los géneros literarios, el año 1993 marca su enfoque en la poesía; y es en 1994 que toma convocatoria nacional.
Prestigiaron su realización grandes de las letras cubanas como Jesús Orta Ruiz, Roberto Fernández Retamar, Eduardo Heras León, Excilia Saldaña, Enrique Núñez Rodríguez, quienes asistían como jurados, conferencistas y esparcían la riqueza de sus musas por la urbe costera.
En la jornada de agasajo los partícipes ratificaron al libro y la literatura como fuente inagotable, surtidor de la cultura cubana que, a decir de Fidel como impulsor de la creación del SET, es escudo y espada de la nación.