Francisco Emilio Quesada Medina, Paquito el cocinero, ha dedicado su vida al servicio desde los fogones; formado en cocina genérica, ha trabajado en unidades gastronómicas, hospitales y hoy lidera la brigada de cocina en la Facultad de Ciencias Médicas de esta ciudad.
«Yo no soy chef de gorro alto ni de cocina de lujo, soy cocinero de pueblo, de los que hacen milagros con lo que hay.
Estudié cocina genérica y trabajé en varias unidades del sector de la gastronomía, también en instituciones de salud pública aquí en Manzanillo. Un buen día llegué a la cocina de la Universidad de Ciencias Médicas de Granma, y desde entonces este ha sido mi lugar.
Aquí en la Facultad de Medicina somos 18 personas en la brigada, de ellas 15 mujeres, el esfuerzo es grande por las limitaciones que existen hoy, cocinamos con leña, lo que es más difícil para ellas, tratamos de que no hagan mucho esfuerzo, pero se pegan igual de tú a tú con nosotros.
En los hospitales aprendí que cocinar es servir con amor, aunque no siempre se vea, cada comida era una oportunidad para reconfortar, a veces no había mucho, pero uno le ponía cariño, y eso también alimenta.
Mi vocación nació en casa, veía a mi madre preparar los frijoles con calma y respeto, ella decía que la comida no se apura, se acompaña y eso me quedó para siempre.
Hoy sigo cocinando en mi comunidad, enseño a los jóvenes que no es solo freír y hervir, es cuidar, es crear, es compartir.
La cocina es mi manera de servir, no necesito aplausos, me basta con saber que alguien se sintió mejor después de comer lo que preparé.”