Para Centroamérica, después de la tempestad no llega la calma

El huracán Iota impactará este lunes, con categoría cuatro en la escala Saffir Simpson, la costa nicaragüense, en un punto de la ciudad de Bilwi, la misma que hace solo 12 días fuera golpeada por Eta, que entonces también alcanzó esa intensidad, afirmó el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter).

Iota avanza hacia esa región centroamericana con un rumbo oeste-noroeste, con una velocidad de traslación de casi 15 kilómetros por hora, precisan los últimos datos de pronósticos consultados.

Las marejadas producidas por el meteoro pueden generar olas de hasta 4,5 metros por encima de los niveles normales de marea a lo largo de la costa de Nicaragua y Honduras.

De acuerdo con los estimados, los acumulados de las precipitaciones en ambas naciones estarían en el orden de los 200 o 400 milímetros, aunque algunos aguaceros aislados pudieran acumular hasta 750 milímetros en zonas del nordeste nicaragüense y en el norte hondureño. A lo anterior se suma el peligro del nivel de saturación que tienen esos suelos, que aún no terminan de drenar las lluvias asociadas a Eta.

La temporada ciclónica de 2020 ya reporta 13 huracanes, cinco de ellos considerados mayores, cuando todavía faltan dos semanas para su conclusión. Iota, trigésimo primer organismo de la etapa, poseía, al finalizar la tarde de ayer, vientos máximos sostenidos de 130 kilómetros por hora, con rachas superiores, y su presión central había descendido a 985 hectopascal.