El Departamento estadounidense de Defensa proyecta hoy el envío de unos 300 militares adicionales a la frontera con México, donde hay en estos momentos unos cinco mil soldados y miembros en activo de la Guardia Nacional.
Informaciones periodísticas apuntaron que este paso evidencia el creciente papel de apoyo de las fuerzas militares a las políticas migratorias del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, las cuales reciben rechazo a nivel nacional y foráneo.
Hace cinco días, el mandatario republicano afirmó que estaba enviando soldados armados a la línea divisoria sur y amenazó con cerrar un tramo si cree insuficiente la labor de México para frenar una caravana de migrantes.
Según Charlie Summers, vocero del Pentágono, algunas de nuestras fuerzas entregarán comida, por lo tanto, tendrán contacto con los inmigrantes, y eso es una modificación a la actual política.
Los reportes recordaron que las tropas estadounidenses apoyan a los agentes de la Patrulla Fronteriza.
Patrick Shanahan, secretario interino de Defensa, aún no ha firmado la solicitud de ayuda del Departamento de Seguridad Nacional, pero que se espera que lo haga, expuso Summers.