
Por: Elienys Pérez Pacheco (estudiante de periodismo)
Nuestro país se caracteriza por ser vulnerable ante la presencia de varios eventos meteorológicos. Es tarea de todo el pueblo conocerlos a fondo, pues nos toca convivir anualmente con una activa temporada ciclónica.
Según especialistas del Instituto de Meteorología (Insmet), en el actual año 2024, debido a condiciones atmosféricas y oceánicas, existe un 90% de probabilidad de que un huracán afecte al país.
El municipio de Manzanillo, es uno de los más propensos a sufrir los daños de estos fenómenos, en cuanto a las posibles penetraciones del mar y las inundaciones en las zonas bajas de los Consejos Populares de Jibacoa, el Sitio y el Caño.
Por dicha razón, es necesario dejar todo en manos de la prevención, disciplina, la ayuda solidaria y la organización, ya que de una u otra manera algún ciclón tropical se asoma a las puertas de la Mayor de las Antillas.
Con las altas posibilidades de impacto, es crucial que la población se mantenga informada y preparada. Seguir de cerca las actualizaciones del pronóstico y tomar las medidas de precaución necesarias para protegerse y minimizar los daños.
Entre estas, destacar desinstalación de recursos que pueden ser afectados por la fuerza de los vientos. Protección de objetos civiles y económicos del municipio, para no tener grandes pérdidas de la propiedad social.
Por otra parte el problema de la basura en el alcantarillado, que puedan provocar más inundación y la evacuación de personas residentes en las zonas vulnerables. Se hace imprescindible buscar las mejores soluciones y que los daños no sean por negligencia de la población, sino por la intensidad del evento.
Los expertos recomiendan estar atentos a los servicios meteorológico, hidrológico y epidemiológico, dado el alto potencial de actividad ciclónica en este año.