“Para nosotros es un placer recibirla nuevamente en Cuba, y le damos mucho valor a su visita”, expresó en la tarde de este viernes el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al dar la bienvenida a la relatora especial del Consejo de Derechos Humanos sobre Medidas Coercitivas Unilaterales, Alena Douhan.
Desde el Palacio de la Revolución, el Jefe de Estado dijo a la relatora especial: “Sé que ha tenido un programa muy intenso de trabajo en Cuba, que se ha reunido con representantes de nuestro Gobierno, de instituciones de la sociedad civil cubana; y estoy convencido de que esto le ha podido dar una valoración más completa de todas las afectaciones que tiene nuestro pueblo por el bloqueo, y particularmente por el recrudecimiento del bloqueo en estos últimos años”.
Ante la experta que llegó a la Isla el pasado 11 de noviembre, el dignatario quiso insistir “en el término de recrudecimiento, porque realmente es una cualidad que tiene el bloqueo en estos tiempos, y tiene que ver mucho con las medidas que aplicó Trump en su primera administración”. Díaz-Canel Bermúdez mencionó en esta reflexión al hecho de que Cuba haya sido incluida en la lista de países que supuestamente apoyan el terrorismo.
“Lo de la lista -dijo- es algo totalmente incoherente, además de falso”. Razonó que tal incoherencia se ha manifestado incluso “dentro de la propia política norteamericana”. Lo afirmó atendiendo a que Trump, “en su primera administración, nos incluyó en la lista de países terroristas; Biden nos mantuvo, al final de su mandato nos sacó de la lista; y cuando no habían pasado una decena de días, que Trump toma la presidencia de nuevo, nos vuelven a incluir”.
El Presidente cubano expresó que cuesta mucho trabajo comprender cómo los parámetros para incluir a un país en una lista -que se supone que para los Estados Unidos es tan seria- pueden ser tan variables. “Lo cierto -reflexionó el mandatario- es que la inclusión en la lista es un golpe tremendo a las aspiraciones del pueblo cubano”.
Al argumentar la idea anterior, enunció a Alena Douhan que dicha inclusión de Cuba en la lista “cortó de golpe todos los financiamientos externos que recibía el país por créditos, por remesas, por una parte importante del turismo que venía de los Estados Unidos, y también por el turismo que viene desde otras regiones del mundo -por ejemplo, desde Europa-”.

A la funcionaria que ha llegado por segunda vez a la Mayor de las Antillas -la primera fue en 2023, para tomar parte en un evento académico en la Universidad de La Habana-, el Jefe de Estado le agradeció por las comunicaciones y los procedimientos que, durante esta etapa de su mandato como relatora, el Consejo ha hecho al gobierno de los Estados Unidos, ante el hecho de la aplicación del bloqueo, ante sus consecuencias para el pueblo cubano, y por la inclusión de Cuba en la lista de países que supuestamente apoyan el terrorismo.
“Quiero ratificar, una vez más, toda nuestra disposición, toda nuestra voluntad, como país, como Gobierno, de apoyar su mandato y de cooperar con todos los mecanismos y procedimientos de Derechos Humanos, dentro del Consejo”, enfatizó Díaz-Canel Bermúdez.
Sobre la nociva gravitación del bloqueo imperial, el mandatario recordó que “la vida de todas las cubanas y los cubanos está signada por ese bloqueo”. Expresó que todos los nacidos en los años 60 del siglo XX “nacimos bloqueados y seguimos bloqueados”, como mismo ha sucedido, dijo, con las generaciones más jóvenes, hasta el presente. Es la historia, aseveró, “de las generaciones de cubanos que hoy viven en el país”.
El Jefe de Estado enunció a la relatora especial del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas: “Tengo elementos o historias de vidas muy dramáticas de estos días. Hace tan solo una hora y media llegué de las provincias orientales afectadas por el ciclón, para tener este encuentro con usted. Es la cuarta visita que hago desde que pasó el ciclón; y uno se da cuenta de cómo las afectaciones del ciclón se suman crudamente a las afectaciones que ya tenían esas personas en sus vidas”.
El dignatario comento “cómo la capacidad que tenemos nosotros de sobrepasar todo ese nivel de afectaciones, está muy limitada por las propias medidas del bloqueo”. Y dedicó un espacio para destacar “que hemos tenido un apoyo tremendo de los organismos de Naciones Unidas que han llegado -primero dieron una ayuda anticipada que pudimos ubicar en esas regiones, y posteriormente han estado entrando un grupo de donaciones a través del PNUD, de la FAO, de todo el sistema de organismos de Naciones Unidas”.
Díaz-Canel no pasó por alto “las donaciones de un grupo de países amigos, de Gobiernos, y la propia solidaridad de los cubanos, de otras provincias, que han estado enviando bienes que cubren necesidades de los damnificados”.
El Presidente detalló las características inéditas de un huracán que sorprendió sobre todo a quienes lo sufrieron y que, como él razonó en el encuentro, es expresión del cambio climático. “Hubo que hacer un enorme esfuerzo de dirección, de organización de los órganos de Defensa Civil -subrayó- para que no muriera una sola persona”.
“Por lo tanto, ese derecho humano que es la vida fue lo primero que se defendió en medio de las limitaciones que tiene el país por todas estas circunstancias. Y yo creo que eso dice mucho de la vocación humanista de la Revolución Cubana”.

En la misma línea de razonamiento, y trayendo a colación las ideas que el canciller Bruno Rodríguez Parrilla compartiera ante Naciones Unidas recientemente -cuando se presentó la Resolución de condena al bloqueo por parte de Cuba-, el Jefe de Estado hizo mención del informe allí presentado por el titular de Relaciones Exteriores, donde fueron abordados datos sobre las afectaciones del bloqueo en el último año, sin obviar comparación con etapas anteriores.
En Naciones Unidas -reflexionó el Presidente cubano- Bruno hacía una pregunta: ¿Cuánto hubiera podido hacer Cuba en seis décadas si no hubiera tenido las afectaciones que ha provocado el bloqueo?
El dignatario expresó que, cuando uno se estudia ese informe, se da cuenta de que ese bloqueo lo afecta todo: “nos impide adquirir los alimentos que necesitamos, los insumos que necesitamos para producir, los medicamentos, los combustibles, las piezas de repuesto que necesitamos para mantener nuestro Sistema Electroenergético Nacional (SEN), los aseguramientos que necesitamos para la educación, para la educación especial”.
“Aquí tenemos algunos datos”, dijo el mandatario. Y las cifras manejadas por él en la tarde de este viernes fueron muy elocuentes: De no haber existido el bloqueo en el último año, el PIB de Cuba hubiera sido, en el 2024, del 9,2 por ciento de crecimiento, y hubiera sido uno de los más altos del hemisferio; 19 minutos de bloqueo equivalen al costo que tienen la escuela Solidaridad con Panamá y el resto de las instituciones que se dedican en Cuba a la educación de niños con necesidades especiales; y “14 horas de bloqueo significan el costo de la insulina que necesitaríamos para tratar la diabetes a todos los pacientes cubanos”.
Doce días de bloqueo, argumentó el Presidente cubano, equivalen al costo anual del mantenimiento y la estabilidad del SEN; y la cifra de 16 días de bloqueo “permitiría disponer del financiamiento que necesitamos para producir los medicamentos que necesita la población cubana”.
Luego de compartir otros datos de interés, Díaz-Canel Bermúez expresó a la relatora especial que su visita es muy importante y significativa, para que “ustedes puedan ver por su propia experiencia, por sus propios intercambios, cuánto afecta esto”.

En materia de Derechos Humanos, el Jefe de Estado ratificó el compromiso de Cuba con esos derechos, y “toda nuestra voluntad para apoyar el sistema de derechos humanos”, así como “nuestra participación activa en el Consejo de Derechos Humanos, y nuestra disposición de debatir y dialogar sobre los temas de derechos humanos, incluso en aquellos en que puedan existir diferentes opiniones o diferentes puntos de vista”.
Muchas gracias -enfatizó el mandatario a la importante funcionaria- “por estar en Cuba en medio de toda esta situación”. El Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista agradeció también por “todo el tiempo que (la relatora especial) ha dedicado en esta visita a trabajar con el pueblo cubano”.
Por su parte, Alena Douhan agradeció a Díaz-Canel Bermúdez por la invitación que hizo posible estar en Cuba. Igualmente agradeció al Ministerio de Relaciones Exteriores y a su equipo por haber organizado el encuentro en el Palacio de la Revolución.
La funcionaria hizo explícita su solidaridad con el pueblo de la Mayor de las Antillas ante los daños que el huracán Melissa causó; y dijo a su interlocutor que uno de los problemas que traen consigo las medidas coercitivas unilaterales, es que con ellas se utiliza una retórica de las sanciones que dividen al mundo en buenos y malos, lo cual hace muy difícil hacer conciencia sobre las verdaderas consecuencias humanitarias que tales medidas entrañan.
“Durante los cinco años y medio que llevo ejerciendo este mandato de relatora especial, recalcó, me he esforzado por demostrar la necesidad de evaluar las medidas coercitivas unilaterales desde el punto de vista del Derecho Internacional y no desde una legislación nacional”. Sobre esta última, significó, hay que evitar que dicha legislación permita a algunos la posibilidad de declarar que tienen derecho a imponer esas medidas.
Ella dijo valorar mucho “la metodología que ha desarrollado Cuba para cuantificar los daños materiales, los perjuicios económicos que suponen las medidas para el país”.
Este viernes en la tarde, por la parte cubana, también se encontraban presentes el miembro del Buró Político y titular del Ministerio de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla; así como otros funcionarios de la Cancillería.