La oriental provincia de Granma contabiliza hasta el momento considerables daños en viales, agricultura y viviendas, como consecuencia de las fuertes lluvias de la tormenta tropical Eta, que afectó recientemente a casi todo el archipiélago cubano.
Un levantamiento parcial da cuenta de 79 familias damnificadas por afectaciones en paredes, techos, y derrumbes parciales o totales de sus casas, con mayor incidencia en Manzanillo, Campechuela y Niquero, según se conoció en video-conferencia del Consejo de Defensa Provincial (CDP) con sus estructuras homólogas en los 13 municipios del territorio.
Federico Hernández, presidente del CDP, indicó trabajar con urgencia y sin descanso en la recuperación, así como dedicar especial atención al suministro de alimentos y las alternativas para la entrada, salida y evacuación de posibles enfermos en aquellos lugares que permanecen aislados o cuyos viales están muy deteriorados.
Valoró como muy complicada la situación de los caminos en general, pues muchas de las acciones de reparación que es preciso acometer demandan equipos especializados y combustibles.
Entre los casos de mayor complejidad figuran asentamientos como Secadero, en Manzanillo, incomunicado por el derrumbe de un puente, y la comunidad serrana de Mompié, en Bartolomé Masó, sin acceso desde hace tres días por un fuerte deslizamiento de tierra, el cual impide, además, el paso de los linieros para el restablecimiento del servicio eléctrico.
Otros daños significativos en viales, puentes y alcantarillas se reportaron desde Media Luna y Campechuela, localidad esta última que alertó sobre daños en caminos de interés para la próxima zafra azucarera.
La Empresa Eléctrica provincial trabaja ininterrumpidamente en la resolución de averías del servicio en varios municipios, unas 86 hasta la tarde-noche de este lunes, y continúa el monitoreo sobre numerosos ríos crecidos, como Cauto, Jicotea y Buey, que afectan el suministro de agua potable a la población y mantienen comunidades inundadas.
En el sector agropecuario sobresalen afectaciones a cultivos de interés nacional, como tabaco, café y arroz, este último con más de mil hectáreas (cáscara-húmedo) bajo agua, de las cuales se estima que unas 600 no puedan recuperarse, según datos preliminares ofrecidos por Alexander Rojas, delegado de la agricultura en Granma.
Pese a los redoblados esfuerzos y movilizaciones hacia los cafetales en toda la provincia, las lluvias de Eta aceleraron la maduración de más de 30 mil latas del grano, fundamentalmente en los municipios de Guisa, Buey Arriba y Bartolomé Masó, donde en muchos sitios los ríos de montaña aún no permiten el paso.
Conforme a las medidas de la etapa recuperativa, continúa la evaluación de los daños y en la jornada de hoy dos equipos del CDP realizan sendos recorridos por la zona costera y el Plan Turquino del territorio.