Entre luces y sombras ha transcurrido el año que concluye en términos económicos en la ciudad del Golfo de Guacanayabo, donde las últimas han permanecido al acecho condicionadas por la situación económica del país; y a las que siempre el pueblo manzanillero y cubano se sobrepone con la búsqueda de alternativas y el aprovechamiento de su mejor y mayor dotación, el capital humano.
Durante los 12 meses próximos a cerrar Cuba alcanzó un ligero crecimiento del Producto Interno Bruto de 1.2 por ciento, por debajo del dos previsto, marcado por el decrecimiento de sectores vitales como la industria azucarera, minas y canteras, agricultura, construcción, sumado a la inejecución de importaciones, incumplimientos de ingresos por exportaciones, que inciden directamente en que territorios como Manzanillo, quedaran por debajo de las aspiraciones en este tema de vital importancia.
En dicha porción de la provincia de Granma, las principales afectaciones se presentaron en el sector primario, donde unas 15 entidades incumplen sus ventas netas, sin alcanzar las utilidades esperadas, y a principios de diciembre restaban a la localidad el aporte de 44 millones de pesos, de los 86 millones que podrían haber ingresado por este concepto, informó en encuentro con la prensa local Rocío Naranjo Figueredo, vicepresidenta de la Asamblea municipal del Poder Popular para los asuntos económicos.
De estas citaremos como las más estremecidas a la Fábrica de acumuladores XX Aniversario, debido a la deficitaria importación de recursos como el plomo aliado, indispensable para la confección de baterías en la única factoría de su tipo en la nación, que produce 150 mil unidades de las 380 mil que necesita el país, y para la que se prevé la entrada de financiamiento para su revitalización a partir de la visita del presidente de los Consejos de Estado y de Ministros Miguel Díaz-Canel Bermúdez en junio.
También, Muebles del hogar, la perfilería de aluminio de la José Luis Tasende, el Porcino Guacanayabo dañado por la carencia de piensos para la alimentación, Empresas de Granos industriales, Flora y fauna, gastronomía; de las que vale destacar que no han tenido pérdidas económicas.
“En los renglones físicos tenemos 24 incumplimientos como las citadas baterías equivalentes; el carbón vegetal, el frijol, teniendo en cuenta que la agricultura se vio afectada por no contar con el financiamiento adecuado para acceder a los paquetes tecnológicos y la mayor cantidad de tierras están en secano (precisan de grandes inversiones en el tema de los regadíos); además, se presentaron períodos de lluvia cuando no era necesario y sequía cuando se precisaba de esta”.
También se incluyen entre estos otros productos necesarios para la alimentación como el yogurt, helado, la masa de croqueta, pan, galleta y repostería, de primera necesidad, los últimos por el déficit de harina de trigo que afronta hace varias semanas gran parte de la ínsula, resultante de atrasos en el arribo de piezas y agregados de repuesto de los molinos de trigo del país, como explicó en el espacio televisivo Mesa Redonda, la ministra de la Industria Alimentaria, Iris Quiñones Rojas.
Ello, repercute directamente en las restantes áreas, dado que se lacera el encadenamiento productivo, que es preciso potenciar a partir de recursos y condiciones del territorio para reducir los impactos de los altos costos en los mercados internacionales a partir de la sustitución de importaciones y avanzar hacia el autoabastecimiento.
En este sentido, como valora la vicepresidenta Rocío Naranjo, “tenemos que apelar a una mejor explotación de la agricultura para desarrollar otros temas, como la obtención de conservas y vegetales, de alimentos que vayan directamente a la mesa del manzanillero”.
Porque, si bien en este territorio costero la agricultura cumple sus planes previstos de leche (la Unidad Empresarial de Base (UEB) Integral Agropecuaria Manzanillo cumplió los dos millones 608 mil 915 litros para la industria), viandas, granos, hortalizas, carnes, frutas, estos no están a la altura de la demanda de la población manzanillera, que precisa de 850 toneladas de viandas en un mes y la contratación de un año no llega a dos mil toneladas, es decir, que unas 8 mil 500 toneladas de viandas deben ser exportadas de otros territorios.
No obstante, para el venidero año, ya se aplican estrategias que posibiliten el crecimiento por bloques productivos con cincos caballerías de tierra en El Sitio, y otras 10 caballerías en la Vuelta del Caño, que mejorará las perspectivas en la obtención de viandas, explicó Calixto Santiesteban Ávila, primer secretario del Partido en Manzanillo.
Pese a las insuficiencias, y a las afectaciones que el bloqueo económico, comercial y financiero impone al archipiélago cubano (solo en 2018 el monto de la afectación ascendió a 4 mil 321 millones de dólares, a precios corrientes); “hay otros indicadores en el orden económico que mostraron que existió una gestión económica adecuada, porque creció el valor agregado bruto, la productividad del trabajo, el salario medio en aproximadamente 11 pesos, no es lo que se esperaba, pero es importante”, explica Naranjo Figueredo.
“El municipio mantiene un resultado superhabitario hace cinco años, por el orden de los 14 millones de pesos, y sustenta con ingresos propios el gasto público de los sectores de cultura, deporte, comunales, educación, salud pública exceptuando los cuatro hospitales provinciales, de los cuales el 63 por ciento se dedica a los dos últimos servicios”.
En este sentido, vale reflexionar la trascendencia cuando analizamos que solo 12 mil trabajadores de los 46 mil que tiene la localidad, laboran en sectores productivos y no presupuestados, o sea, que crean valores para sustentar estos servicios sociales de los que disfrutan los cerca de 130 mil habitantes manzanilleros; y aparejado, la necesidad de incrementar las fuerzas laborales en esos sectores de peso para la economía, y en los del sector no estatal que en Cuba aportan el cinco por ciento de los ingresos del Presupuesto.
Por esta arista marchan igualmente ejecuciones presupuestarias de mejoramiento constructivo en múltiples instituciones educacionales, asistenciales, y todo el acontecer que en saludo al Aniversario 150 del inicio de la gesta independentista por La Demajagua tuvo lugar en la ciudad golfeña, con uso del denominado uno por ciento y de recursos financieros destinados por la provincia para la renovación.
Destacan múltiples objetos de obras, pero “lo más impactante de este hacer constructivo ha sido la recuperación de un grupo de instituciones y la inauguración de servicios nuevos como la Cafetería del Hospital Celia Sánchez, el Monumento Nacional La Demajagua, y todo el trabajo que se hizo para recuperar el fondo habitacional de sus pobladores, donde continúa el trabajo en el asentamiento”.
“Además de otros, las acciones en la Lisetera, la Eureka, el bar Daiquirí, la recuperación de la esquina donde se está haciendo la Chocolatera, la restauración del edificio del Palacio de Pionero y el edificio Muñiz, que aunque es poco por la infraestructura deteriorada de la ciudad, e insuficiente con lo que aspira el pueblo y con los compromisos que tenemos, tiene que servir de base para el impulso constructivo que necesita la recuperación y restauración de la ciudad de Manzanillo para el 2019”, declaró a esta periodista Michel Tejeda Acuña, vicepresidente del Consejo de la Administración Provincial que atiende la construcción.
En el período que evaluamos 801 asistenciados manzanilleros se beneficiaron con el incremento de las prestaciones monetarias de bienestar social, y dos mil 708 jubilados, acorde a las medidas del país; se dedicó más de un millón de pesos para la entrega de productos de primera necesidad a las familias más necesitadas como colchón, cocinas de inducción, y en el caso de los subsidios les han sido otorgados a 26 personas hasta cierre de octubre para lo cual se destina un millón 700 mil pesos, de las 424 familias favorecidas con este programa en la municipalidad.
Igualmente se hace la reevaluación de los precios de productos ociosos y de lento movimiento en las unidades de comercio para que el pueblo tenga una mayor opción para comprar, que debe constituirse como una política.
“La economía en el territorio se ha manifestado en correspondencia con las situaciones que se han presentado en el país, y se impone aumentar las medidas de control interno en todas nuestras entidades, relacionadas al buen uso del presupuesto: una adecuada contratación, la defensa de la calidad de las cosas que se hacen; que tiene que ver con planes realistas para incrementar nuestros ingresos, con un buen control del fisco; y que lo que hagamos sea con la mayor calidad”, valora Rocío Naranjo Figueredo, vicepresidenta de la Asamblea municipal del Poder Popular para los asuntos económicos.
En medio de la adversidad muchas otras han sido las victorias de los trabajadores como el record productivo del Centro de desove del camarón, quienes se superan a sí mismos y ya sobrepasan los 650 millones de poslarvas del crustáceo exportable; las 105 toneladas de miel de abeja entregadas por los 18 apicultores de la región, de 62 pactadas; los más de cinco millones de tabacos de vitola, breva y crema torcidos y una tonelada por encima beneficiada por el despalillo, de los más de 150 obreros de la fábrica Paquito Rosales Benítez.
En materia de comunicación, uno de los sectores con mayor crecimiento en el año que culmina en Cuba, se facilitó el servicio Nauta Hogar de conectividad a internet a más de 800 usuarios de la urbe costera y se extendió hacia zonas rurales como Cayo Espino y Calicito, con 70 capacidades, en respuesta a la garantía de conexión a la red de redes desde las viviendas cubanas y al avance de la informatización de la sociedad, que tuvo su expresión máxima con la apertura del servicio de internet en los móviles.
Transcurridos estos casi 365 días se vuelve una prioridad para el venidero año potenciar la industria local, utilizar las reservas internas y ejecutar gastos ajustados a los recursos disponibles, basados en un proceso inversionista eficiente, para lograr mayores niveles de encadenamiento de la economía, en consonancia con los objetivos de la nación, de modo que desde esta porción de tierra donde se gestó la independencia tributemos al desarrollo económico nacional.
Corresponder a los Planes para el 2019 que toca a las puertas, desde el esfuerzo de los trabajadores y del pueblo en general, desde la consagración, el compromiso con elevar los rendimientos sobre la base de lo que tenemos al alcance de nuestras manos, aprovechando de forma óptima la fuerza de trabajo calificada y científica, es la convocatoria que nos deja este año.
Como expresó el mandatario cubano recientemente “el reto es integrar a todos los actores, formas de propiedad y de gestión presentes en nuestro entorno económico social, a la batalla por la economía que, reitero, es hoy la batalla fundamental”.
Solo así, poniendo de lleno las energías, la disciplina, el rigor, el ahorro, y la conciencia de que consagrados a crear en unión tendremos victorias, superaremos las dificultades de este período y subiremos la intensidad de la luz acorde a las exigencias y merecimientos del pueblo, para que no quede espacio a la sombra.