Manzanillo. Diciembre 21.- Más de seis décadas después de su fundación en las calles de esta ciudad, en la oriental provincia de Granma, la Orquesta Original de Manzanillo se erige como un tesoro cultural en movimiento.
Esta legendaria charanga arriba a su aniversario 62 demostrando que la autenticidad y la raíz son los cimientos de su porvenir. Su recorrido es un viaje desde el corazón de la Cuba oriental hasta el reconocimiento nacional, tejido con notas de son, pinceladas de changüí y la inquebrantable visión de su director histórico, Wilfredo Pachi Naranjo.
La identidad sonora de la agrupación es su marca indeleble y su principal legado. No nació de emular los patrones de la capital, sino de una profunda conexión con su entorno geocultural, Pachi Naranjo moldeó su esencia, asimilando los aires de la cumbia, el merengue y otros ritmos antillanos para fusionarlos con el son montuno y la guaracha.
Alcanzar 62 años de actividad ininterrumpida requiere, inevitablemente, un relevo generacional exitoso. La formación ha asumido este desafío depositando su confianza en las nuevas promesas, el propio Naranjo ha señalado su fe en el cambio que se ha gestado, incorporando a intérpretes y músicos jóvenes que aportan energía sin desdeñar la herencia recibida.
Su lugar en el panorama cultural actual es indiscutible, lejos de constituir una pieza de museo, la Original sostiene una intensa agenda y suma reconocimientos de hoy. Muestra de ello es el Premio Especial Cubadisco 2024, uno de los máximos honores de la música en la isla, que valora tanto su historia gloriosa como su creación y excelencia presentes. Su poder para hacer bailar al público confirma que su arte comunica, emociona y genera vínculos con el ahora.
Más allá de los compases y los lauros, el verdadero patrimonio de la Original de Manzanillo es la personificación misma de la cubanía. Sus miembros proclaman que «siempre enalteceremos el símbolo de cubanía», una promesa que renuevan en cada actuación.
Con 62 años a sus espaldas, la Orquesta Original de Manzanillo consolida que su propósito es innovar desde el respeto a la tradición y asegurar que el inconfundible latido sonoro de Manzanillo siga pulsando en el corazón musical de Cuba.