
Manzanillo. Junio primero.- Esta no te la voy a perdonar, Alberto Sánchez López. No debiste marcharte a otra dimensión un día como el de hoy: el internacional de la infancia, porque a los niños dedicaste lo mejor de tu alma: el sentimiento y la voz a decenas de personajes en programas para ellos.
Alberto, mi hermano, mi amigo, no debiste irte tan temprano, tampoco. Tu merecías la prórroga del destino porque, por encima de todo, eras una excelente persona, de los estelares de verdad, hombre a toda y en el mayor sentido de la palabra y la actitud. Eso no tiene discusión.

Dime ahora, ¿quién hará el sol del «Somos la niñez»?, ¿a cuál actor radial le quedará tan bien como a ti el campesino ingenuo y dicharachero de «Surcando para el futuro»? Nadie, escucha allá en el universo, nadie hará con tanto carisma como el tuyo, el «Contigo esta noche» ni el contacto 500.
Alberto, compay, lo único que me hace feliz es saber que, hasta el último aliento, disfrutaste del cuidado más lindo de toda tu familia y que disfrutaste cada fiesta, cada trago y los bailes porque supiste vivir tu vida a plenitud.
Hoy es un día muy triste por el gris – negro, por el velo de lágrimas que dejas, por la huella imborrable que escribiste en los estudios de tu Radio Granma, el colectivo que te acogió como uno de sus menores hijos. Silencio, por favor, se van mil voces. Descansa en paz, hermano. Un abrazo hasta el cielo.
(Crónica tomada del perfil Facebook del autor)
