Especialistas trabajan de forma acelerada para, lo antes posible, poner en funcionamiento el nuevo cable submarino de fibra óptica internacional Arimao, explicó Alejandro Ruiz Douglas, director de Telecomunicaciones del Ministerio de Comunicaciones.
Agregó que, técnicamente, se encuentra en proceso de enlace y futuras pruebas y, una vez en marcha, traerá consigo un incremento y la diversificación de la conectividad internacional de Cuba.
Luego de haber concluido el tendido físico por el mar, se terminará la parte terrestre, así como la integración de los equipos y sistemas de los puntos que se interconectan.
En reunión del Consejo Interinstitucional, relacionado con el macroprogama Infraestructura, Alejandro Gil Fernández, vice primer ministro y titular de Economía y Planificación, precisó que «este proyecto beneficiará tanto a la economía como a la sociedad y se avanza, a pesar de las complejidades».
En el encuentro trascendió también que, para este 2023, se pretende un incremento de las capacidades de la red de transmisión y de centros de datos para asegurar la demanda del tráfico y los servicios, crear nuevos puntos de acceso a la red (NAP), ordenar la migración hacia el estándar IPV6, así como la comercialización del servicio de acceso fijo inalámbrico (FWA).