De acuerdo con el gobernante republicano, este proceso continúa, pero ‘Mueller y su banda de demócratas enojados solo miran a un lado, no al otro’.
Espere hasta que se dé cuenta de cuán horrible y viciosamente están tratando a las personas, arruinando vidas por negarse a mentir, escribió el jefe de la Casa Blanca en su cuenta personal de la red social Twitter.
Apuntó que Mueller resulta un fiscal en conflicto, convertido en un pícaro, los medios de noticias falsas lo construyen como un santo, cuando en realidad es exactamente lo contrario, y está causando un tremendo daño al sistema de justicia criminal.
‘Los héroes saldrán de esto, y no será Mueller y su terrible pandilla de demócratas enojados. Mira su pasado y de dónde vienen’, insistió el mandatario.
Sostuvo que la ‘cacería de brujas’, ahora de 30 millones de dólares, sigue, y no tienen más que vidas arruinadas.
¿Dónde está el servidor? (de los correos electrónicos de Hillary Clinton, otrora candidata presidencial demócrata) ÂíDeje que estas personas terribles vuelvan a la Fundación Clinton y al Departamento de ‘Justicia’!, precisó Trump. Ayer, Mueller acusó a Paul Manafort, exjefe de campaña de Trump, de mentir a investigadores federales, por lo cual enfrenta el riesgo de nuevos cargos penales en su contra.
Mediante esa actitud, Manafort violó el acuerdo de culpabilidad del pasado septiembre, cuando acordó cooperar con la referida pesquisa.
Después de firmar tal pacto, Manafort cometió delitos al mentir al Buró Federal de Investigaciones y la oficina de Mueller en una variedad de asuntos, expusieron fiscales ante un tribunal.
Un incumplimiento libera al Gobierno de cualquier obligación que haya tenido bajo el convenio, agregaron los acusadores, según reportes de prensa.
Por otra parte, en la misma presentación judicial, el equipo legal del acusado se opuso a los criterios de la administración, pues, subrayó, Manafort ha proporcionado información al Gobierno en un esfuerzo por cumplir con sus obligaciones de cooperar.
Hace dos meses, Manafort se declaró culpable de un cargo de conspiración contra Estados Unidos y otro de conspiración para obstruir la justicia mediante la manipulación de testigos, y acordó renunciar a varias propiedades y cuentas bancarias.
Tal pacto con los fiscales le permitió al exjefe de campaña evitar un segundo juicio federal en Washington D.C. después de ser declarado culpable de ocho cargos de fraude fiscal y bancario por un jurado en Virginia en agosto.
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