
Manzanillo. Febrero 22.- Desde pequeño el manzanillero Jorge Luis Disotuar Abat aprendió la esencia de la producción de alimentos por trascendencia familiar, y hoy sus días los vincula entre la profesión de formar a los universitarios de las ciencias pedagógicas y las técnicas para lograr el cultivo de su patio.
«Mi orientación hacia el cultivo y la cría de animales viene de mis padres, desde pequeños nos orientaron para fomentar el autoabastecimiento familiar. Al fallecer mis progenitores heredé estas tierras y aquí continuamos con el trabajo», resaltó Disotuar.

Un apoyo fundamental que tiene en estas labores la recibe de su yerno, un joven que también alterna la atención de este patio con su trabajo como eléctrico de la empresa municipal. «Ahora con la ayuda de este muchacho hemos logrado la cría del pato, del pollo, el consejo, y el cerdo.
Ambos estamos haciendo cruces de pollos de ceba con los camperos, así como del pato pequinés con el criollo para incrementar la carne y el huevo».
Este manzanillero cree que todos podemos aportar un poco a esta tarea porque «de esta manera ayudamos a la economía familiar a partir de lo que uno sea capaz de criar y producir», dijo.
Disotuar es delegado también de la circunscripción número seis del Reparto Vázquez ante la asamblea municipal del poder popular, y dice que en esta área el grupo de trabajo comunitario ha logrado que siete patios se vinculen al movimiento de la agricultura urbana, y que además se ha convertido en uno de los promotores de esta idea en la demarcación».
Para lograr todo lo que se ha propuesto en materia de la producción de alimentos, este cultivador enriquece sus conocimientos y voluntad gracias a las enseñanzas de Rosa León y Josué Guilarte, los dueños del patio La Rosita, quinta corona de este movimiento, «al cuál estamos muy vinculados, y es nuestra guía para enriquecer esta propuesta en la comunidad de la que ya hoy se ven los resultados.
Tenemos cinco familias que se autoabastecen de huevo, carne y viandas, y que han compartido sus producciones con los vecinos. De todo esto se le brinda ayuda a algunos centros como los círculos infantiles, que en esta zona tenemos muchos».
Entonces Jorge Luis cree necesario que los jóvenes se sumen a esta tarea porque por sus fortalezas y deseos puedan lograr éxitos como estos. «Así ayudamos a que esta iniciativa no muera, a que se diversifique. Un ejemplo de que la juventud puede es la ayuda que ya mencioné de mi yerno David, quien es el que más tiempo le ha dedicado a esta función.
Todos los días como él trabaja por turnos, alterna los horarios para atender lo que producimos. Él ha sido mi brazo derecho porque generalmente son los fines de semana cuando le brindo la mayor parte de mi apoyo por mi horario de trabajo.
Es David quien está al tanto de limpiar las áreas del cultivo, observando, recogiendo los desechos y los frutos de nuestros esfuerzos. Hoy mismo obtuvimos de nuestras tierras 60 libras ñame, él fue el promotor de sembrar esta vianda, además, cosechamos quimbombó y en los próximos días vamos a recoger calabazas».
Para este profesor, defensor también del autoabastecimiento familiar, producir sus propios alimentos «es un orgullo, en primer lugar porque no dependo de las cuestiones estatales, si yo quiero comerme un huevo, no tengo que esperar que llegue a la carnicería sino que voy al patio y lo tomo, ya sea de pato o gallina, y lo utilizamos en la alimentación familiar».
Por eso antes de despedirnos Disotuar sugirió a la población sobre lo importante que puede ser lograr producir sus propios alimentos. «Creo que lo primero es que pasen por el patio de La Rosita a tomar experiencias para poder aplicar lo que ellos ya tienen, además que se sumen porque al final va ser la producción que uno mismo hace para ayudar al sostenimiento propio del hogar».
Así concluyó este hombre quien agregó que también del patio agroecológico La Rosita quieren fomentar los biodigestores y los baños ecológicos, para obtener más frutos y beneficios de este movimiento de la agricultura urbana y suburbana.
De esta mamera transcurren los días para este profesor quien también busca llevar la tarea de la producción de alimentos con la pasión que sus padres le inculcaron desde pequeño. Otro ejemplo digno de imitar para los que quieren lograr su propio autoabastecimiento familiar.
Fotos Eliexer Pelaez Pacheco






Felicidades!!! No hay nada mejor que ser multifacético. Cultura Física a Cultura alimentaria.