Un necesario vínculo por nuestro futuro

Vincular la historia nacional con la localidad brinda muchas oportunidades para amar y defender nuestro país //Foto de archivo

Manzanillo. Octubre 4.- El conocimiento de la historia no es un mero ejercicio para demostrar en las cuatro paredes de un aula los principales acontecimientos que sucedieron en un determinado lugar o municipio, para que sólo se conozca por los estudiantes. Es más que eso, es vital y necesario vivirla.
Para que las nuevas generaciones sientan como suya y tengan un mejor sentido de pertenencia por el lugar donde viven sería recomendable llevarlo allí al mismo lugar donde se escucharon las campanadas de la libertad, donde rechinaron los insurrectos machetes mambises, se cabalgó con la valentía como el único chaleco protector, se escucharon los disparos, y hasta donde inocentes personas sufrieron torturas y mancillaciones para alcanzar la libertad con que hoy contamos.
El vínculo de la historia a la localidad brinda muchas oportunidades también para los niños y jóvenes de crecer con el orgullo de vivir en lugares donde se escribieron importantes páginas contadas por nuestros antepasados. Es también la posibilidad que tenemos todos de no olvidar la gloria que se ha vivido, como reza una canción de la nueva trova cubana, y luchar por ella.
En un artículo publicado por internet sobre este tema se puede encontrar la nota que señala, y cito, «la historia local va tomando una importancia extraordinaria en estos años en nuestro país, ya que la misma desempeña un papel relevante y contribuye a una mejor comprensión de la historia nacional que en ella se inserta».
Esta idea resume la importancia que tiene la conexión entre la historia antillana y lo que sucedió en cada una de nuestras tierras. Hasta se puede aprehender de sus referencias a través de los juegos lúdicos para cultivar en los más pequeños el deseo de seguir buscando otros elementos que le permitan enriquecer sus conocimientos. Como dijo el colega Osviel Castro Mendel en una de sus publicaciones en el periódico La Demajagua donde nos invita a buscar alternativas desde la casa también «en la que los valores se infiltren en cada juego y la historia nacional no quede congelada en un simple cuaderno».
Culmino este comentario de hoy con un fragmento del texto publicado en la red de redes, y que habla del tema en cuestión; una cita que debe hacernos pensar al respecto.
«Al referirse a la enseñanza de la historia nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz expresó: sin el conocimiento de la Historia no se puede aspirar a una cultura integral para nuestra nación por lo que la misma es un eslabón importante para lograr en nuestro pueblo una cultura general integral como se aspira; es por ello que el Ministerio de Educación tiene un gran interés porque se estudie la historia de la localidad para que se vincule con la Historia de Cuba, no como una secuencia de hechos pretéritos, sino como un instrumento que fortalece la fe en los destinos de la comunidad y en la Revolución y como una vía fundamental para la formación de las cualidades revolucionarias en las nuevas generaciones.
Y es que los hombres, como los árboles echan raíces, sólo que las raíces de los hombres se aferran a la historia de sus pueblos. Los pueblos que no conocen su historia, ni la vida de quienes protagonizaron hechos gloriosos no llegan a amar con toda intensidad a la tierra donde nacieron, por lo que es importante conocer la historia de nuestro país, pero a la misma vez es importante conocer primero los sucesos implicados en su comunidad. Y es que la historia, es como las huellas dactilares que nos identifica y que es única y a la vez es quien nos guía y tiene un carácter social y a la misma vez un carácter personal».
Es muy lindo vincular la historia con la local, para eso están muy cerca de tus manos, visita a los museos, intercambia con los protagonistas de los hechos, y sobre todo vívela para que la ames.