Una joya que no pasa de moda

Manzanillo. Junio 24.- Orgullo identitario es la majestuosa Glorieta que engalana el parque Carlos Manuel de Céspedes de esta urbe costera, en su mismo centro; reconocida como Monumento Nacional en 2019, esta joya arquitectónica manzanillera arriba a sus 97 años.


Novia de la ciudad, que enorgullece y deslumbra a cuantos a sus pies descansan contemplando tanta hermosura que los años no pueden deteriorar. Con un diseño único de estilo ecléctico y arte morisco de gran riqueza arquitectónica fue erguida gracias a los aportes materiales de los pobladores citadinos.


“Es un referente manzanillero, – comenta Rafael Matos Machado- de su historia conocemos bastante, cuenta con una genealogía arquitectónica que se remonta al siglo XIII, fue concebida tomando como modelo la existente en la ciudad española de Granada. El proyecto se desarrolló por el apoyo económico de intelectuales y personas adineradas de la época, a las que la alcaldía municipal respaldó.

Rafael Matos Machado//Foto Lilian Salvat Romero


«En su concepción general presenta una planta hexagonal levantada a más de un metro del suelo, con un zócalo exterior enchapado con lozas cerámicas vidriadas y dibujos entrelazados, sobresalen además sus arcos, columnas y otros elementos que le dan una agradable panorámica visual, y enamora a los que se detienen a contemplarla; es una grata satisfacción tenerla en nuestra ciudad”.


Para los habitantes de esta urbe es símbolo que los identifica en cualquier parte del mundo; Rogelio Heredia Lastres se admira por su permanencia: “ no creo que exista un solo manzanillero que no se haya detenido al pasar frente a ella, es una construcción imponente, resalta la belleza local; cuando niño era tradición ir al parque para corretear alrededor de ella y escuchar a la Banda Municipal que tocaba ahí dentro; otra costumbre era dar vueltas alrededor de ella para enamorarse, las muchachas a un lado y los varones hacia el otro lado. Es cómplice de muchos, en fotos de quinces y otras festividades no podía faltar”.

Rogelio Luis Heredia Lastres//Foto Lilian Salvat Romero


Viani Vázquez Sánchez espera que todo esto pase para poder llevar a pasear a su pequeña nietecita y que se pueda deleitar en tanta hermosura; “sentada cerca de ella uno se despeja, piensa mejor, es una vista refrescante, que te invita a la meditación, a la paz; ella es mágica; todo manzanillero debe sentirse orgulloso de esta joya arquitectónica que ilumina la ciudad y como mujer bonita hace voltear la vista de los que por su lado pasan, es como una joya que nunca pasa de moda”.

Viani Vázquez Sánchez/Foto Lilian Salvat Romero