Una tarea de sacrificio y entrega

Fidel con jóvenes Trabajadores Sociales al final de una Mesa Redonda. Foto: Ismael Francisco / Cubadebate

El programa de Trabajadores Sociales surge por iniciativa del Comandante en Jefe Fidel Castro,  integrado por jóvenes profesionales con el fin de  prevenir y transformar problemáticas relacionadas  con la participación y la movilización de recursos humanos e institucionales.

Estos médicos del alma como el líder de la Revolución  los calificara actúan en los diferentes ámbitos de la vida social, que desde hace ya 18 años  desempeñan importantes tareas para el desarrollo económico y social en el archipiélago cubano.

La contribución de estos muchachos  en labores productivas, su protagonismo en actividades políticas y culturales, en la sustitución de equipos altos consumidores dentro de la Revolución Energética, y en la Misión Combustible, fueron actividades que definieron su quehacer.

Cuando el año 2000 el líder histórico de la Revolución cubana dejaba inaugurado el primer curso para trabajadores sociales, esos  adolescentes comenzaban a escribir una historia de amor, sacrificio y altruismo.

Se mostraba una vocación solidaria hacia aquellas personas carentes de sueños, madres solteras, niños bajo peso, discapacitados, adultos mayores sin familias, exreclusos, desvinculados del estudio y el trabajo, que anhelaban una mejor forma de vida.

La visión acertada del Comandante ayudó a cientos de jóvenes desvinculados laboralmente y estos lo revertieron con su apoyo a los más necesitados,  los menos favorecidos sentimentalmente, con una premisa fundamental, hacerse  amigo de la familia, esta fue la regla de oro del trabajo social en Cuba desde sus inicios.

Muchas son las historias y las anécdotas que se pudieran mencionar  de aquellos que revolucionaron la sociedad cubana  y sirvieron a esta en los cambios trascendentales de  aquellos momentos para la Patria; hoy su esencia continúa haciendo historia.