Manzanillo. Junio 29.- Una peculiar y complicada cirugía se realizó en el hospital pediátrico provincial Hermanos Corcové de esta costera localidad donde sobresale la y profesionalidad del equipo de Ortopedia de este centro asistencial.
Complicada y muy riesgosa parecía, máxime si el paciente Abraham Alí Martínez Martínez, de solo cuatro años de edad y con síndrome de Down sería el primero en Cuba en practicarle este tipo de proceder quirúrgico.
Para este pequeño que reside en el municipio de Campechuela de esta provincia de Granma, quien había nacido, a pesar de su enfermedad de base, rodeado de mucho amor, resultaría fácil la recuperación por todos los cuidados y esmero con que la familia y el personal médico siempre lo y trato.
Aliet Martínez Matos, la progenitora, recuerda que “cuando el niño comenzó a ponerse de pie y querer caminar la rótula se movía, provocándole constantes caídas, y entonces lo comenzamos a atender con el doctor Eric Hadad Capote”.
“Siempre confiamos en el equipo médico de este hospital: todos son muy consagrados y profesionales. Abrahamcito ha ingresado varias veces aquí por ser muy enfermizo”.
El profesor asistente, doctor Jerry Coello Consuegra es especialista en primer grado en Ortopedia y Traumatología y jefe de ese servicio en la principal institución pediátrica de aquí.
“Examinamos al pequeño y en un principio sospechamos una luxación recidivante de rótula, pero al profundizar diagnosticamos luxación congénita de rótula bilateral”, comenta el especialista.
“La patología es poco frecuente en el mundo. En Cuba no existen registros de ese proceder quirúrgico. Durante las investigaciones por internet constatamos que solo se habían ejecutado cuatro en Argentina y en las naciones de Europa no sobrepasan las veinte”, puntualizó.
La historia de este infante comenzó a cambiar el 12 de abril, el equipo de ortopédicos, enfermeras, técnicos y anestesiólogos de este hospital pediátrico junto a colegas del “Celia Sánchez” decidieron operar al paciente, ubicándose así a la vanguardia al efectuar una intervención nunca antes hecha en la Mayor de las Antillas.
Los retos de la cirugía fueron muchos, primero la novedad del proceder obligó a revisar mucha bibliografía y consultar con homólogos del país por parte de los galenos golfeños, particularmente los del Instituto de Ortopedia Frank País, de La Habana.
“Realizamos la técnica de Stanisavljevic, que conjuga tres procederes: liberación del vasto externo, realineación del aparato extensor de las rodillas y la emitransferencia del tendón rotuliano. El acto se extendió por más de dos horas”, explicó el cirujano.
“Calificamos de satisfactoria la evolución del pequeño que tuvo enyesadas las piernas por nueve semanas en diez grados de flexión, ahora se encuentra en un largo proceso de rehabilitación”, continuó.
Las luxaciones de rótula se catalogan de congénitas, traumáticas o habituales. Las primeras son raras y evidentes en los primeros años de vida, constituyendo una patología poco frecuente, que ha motivado escasas publicaciones en la literatura.
El doctor Santiago Fuentes Milán confiesa: “Para mí fue un momento de crecimiento profesional porque solo tengo dos meses como integrante de un colectivo altamente calificado”.
“Seguiremos la rehabilitación muy de cerca por su impacto en el futuro andar de Abraham. A esta edad los pacientes cooperan mucho, el apoyo de la familia es esencial: el amor, seguridad y confianza que le transmitan al pequeño decide un ciento por ciento”, comentó.
El especialista Coello Consuegra agrega que en la intervención participaron además sus homólogos Eric Hadad Capote, Bachir Hamet Alí y Fuentes Milán; el anestesista doctor Delfín Cañete y el licenciado Selier Lastres.
Al final agradece a los expertos de ambos hospitales de la Ciudad del Golfo y “enfatiza en el doctor Santiago Emilio Lavín, padre de la ortopedia en Manzanillo, quien estuvo al tanto de todo brindado sus brillantes consejos”, agrega el doctor.
“Fueron minutos muy tensos, pero tuvimos el apoyo constante de los integrantes del staff quirúrgico, quienes nos actualizaban de la evolución de la cirugía”. Confiesa Aliet a quien se le humedecen los ojos al recordar estos instantes que para ella “parecían eternos”
“El agradecimiento es infinito porque es impagable lo que han hecho con mi hijo. El futuro será pleno: verlo andar solo, yendo a la escuela, aprendiendo y jugando con sus amiguitos”, la emoción es evidente en esta madre tan consagrada a su pequeño.
Así los médicos cubanos escriben otra de las páginas en la medicina mundial haciendo historia y demostrando que a pesar del bloqueo económico que sufre nuestro país hoy, los deseos de ayudar y de hacer son más fuertes que todo.
La felicidad inunda los corazones de estos padres y en especial de este pequeño que solo tendrá que decir gracias y salir a caminar para pagar esta costosísima operación.